Una de las dudas que recibo cada cierto tiempo, es, si se le establece una buena higiene del sueño a un bebé o niño pequeño, ¿será cierto que se acostumbrará a solo poder dormir en el ambiente en que está acostumbrado?
Cuando estaba embarazada de mi primer hijo, escuchaba frases como “disfruten ahora, porque cuando nazca el bebé, ya no podrán divertirse como antes”, o “duerman ahora, porque después nunca más volverán a dormir”. A veces no decían nada, pero uno podía ver como el matrimonio había sido afectado porque toda la vida giraba en torno al bebé. Otras personas me decían, “el bebé tiene que adaptarse a la familia” o “la vida con bebés es más divertida”.
No me malentiendan, el hecho de tener un hijo, de la edad que sea, es un gran cambio, una responsabilidad, y si estás acostumbrado a pensar únicamente en ti, va a ser un golpe de realidad. No pretendo aparentar que luego de tener uno o varios hijos, todo está como si no hubiera pasado nada. Lo que sí es cierto, es que al ayudar a madres y padres a mejorar el sueño de sus bebés y niños pequeños, no quisiera que ellos se convirtieran en esclavos de la cuna, esclavos de las siestas, o esclavos de las ventanas de sueño. Como siempre digo, la información que nos brinda la medicina del sueño infantil, la usamos a favor de nuestro hijo y nuestra familia, pero no es para ponernos otro peso encima.
Por eso, es importante seguir teniendo experiencias familiares que involucren al nuevo integrante, como idas a la montaña, la playa, cumpleaños familiares, salidas a restaurantes. Entre más el bebé o niño pequeño se exponga a cambios de ambiente, más fácil aprenderá a dormir en circunstancias diferentes. Algunas consideraciones:
-No es lo mismo un bebé o niño pequeño que tiene establecida una buena higiene del sueño, es decir, se le han respetado sus ventanas de sueño, cumple con sus requerimientos de sueño nocturno y diurno la mayoría del tiempo, sabe pasar de estar despierto a irse relajando y conciliar el sueño con poca o ninguna ayuda, que un bebé o niño pequeño que está sobre cansado (con cortisol elevado) y que tiene alguna asociación de inicio del sueño (como succión, contacto o movimiento). El primer logrará conciliar el sueño más fácil que el que está acostumbrado a dormir solo de una manera.
-Hay cosas que está científicamente comprobadas que promueven el inicio del sueño, las principales son: la presencia o ausencia de luz, y el ruido constante, preferiblemente ruido blanco. Es decir, para ayudar a que alguien concilie el sueño, una ayuda extra que se le puede ofrecer es intentar proveer un ambiente oscuro y que escuchen ruido blanco, ya sea con un aparato portátil o colocado en el celular.
-Muchas cosas pueden funcionar para muchos tipos de bebés, y lo que funciona en un momento puede cambiar al ir creciendo. Al ir exponiéndolos a los cambios de ambiente, los padres aprenderán qué funciona con cada uno. Ejemplos: mecer en brazos de lado colocando un chupón y tapando un poco los ojos con la mano, utilizar un fular (de manera hip friendly), dormir con el pecho, colocar en coche que se incline lo suficiente y que quede lo más plano posible (esta posición acostados horizontal usualmente empiezan a preferirla después de los 3 meses) mientras se mueve para adelante y atrás o se camina por varios minutos, las clásicas siestas en carro, colocados de manera segura en la silla de carro que corresponda a su edad o incluso en brazos al ser cargado.
– A la edad que sea, es importante evitar el sobre cansancio. Incluso si el bebé o niño pequeño parece estar de buen humor y entretenido, es recomendable no dejar que su ventana de sueño se extienda más de 30-45 minutos.
-Planificación. No es vivir alrededor de las siestas pero es ser sabio en qué es lo que conviene si es que puedo controlarlo. Si uno está de viaje, por ejemplo, y tu bebé hace dos siestas, puedes planear tener una mañana tranquila, desayunar, tomarlo con calma y acostar al bebé a su siesta de la mañana por lo menos por una hora, y cuando se despierte, salen el resto del día y que la segunda siesta la haga en coche. De esta manera aseguran al menos un sueño restaurador, que contribuirá con su humor) pero a la vez pueden pasear sin el estrés de que el bebé no dormirá (porque practicarán que duerma en el coche).
-Regla de 80/20 y ajustar expectativas. Si el 80% del tiempo mi hijo tiene un buen descanso, con una rutina predecible, puedo ser flexible y bajar las expectativas el otro 20%. Importante, puede ser que una salida a un restaurante no salga como se imaginaban, pero a medida que vaya creciendo y a los padres se les vaya quitando el miedo y vayan teniendo práctica, casi todos los bebés logran adaptarse al estilo de vida de su familia.