¡Siempre apreciados! Son la base de una buena conversación, una comida o una tarde entre amigos, los cócteles clásicos serán siempre un éxito.
La mixología explota de creatividad y hoy vemos infinidad de combinaciones con vodka, whiski, ron y ginebra, entre otros, que captan a los más exigentes paladares.
En este Día del Padre, hagamos un alto y veamos la base, miremos los clásicos que le encantarán a papá. Los orígenes son un poco controversiales, pero nos basaremos en los datos que existen y pongamos manos a la obra.
Martini
Necesitas ginebra, vermouth, cubos de hielo y aceitunas para decorar. Se dice que se inventó en 1910 y se nombró así por el Sr. Martini, el jefe de barra de la sala Knickerbocker de Nueva York. Otra versión señala que es simplemente una versión más seca de un cóctel más antiguo llamado Martínez que se inventó en California. Y la teoría menos interesante, atribuye su nombre a una empresa italiana llamada Martini & Rossi.
Mojito
Se dice que en La Bodeguita del Medio, en la Habana, Cuba, nació esta bebida, que se dice se desarrolló a través de un proceso más natural que fue evolucionando. Para este cóctel necesitarás, azúcar blanca, hierbabuena, zumo de limón, ron cubano, limón en rodajas, agua con gas, hielo y unas gotas de angostura.
Negroni
Una combinación italiana con glamour, convertido en uno de los más famosos del mundo. De acuerdo a la historia, en 1919 el Conde Negroni era amante del americano (una bebida hecha de Campari, vermouth y soda) y al ordenarla en un bar, quiso agregarle un toque especial y pidió al cantinero que reemplazara la soda con ginebra. De esta famosa bebida existe una variante que reemplaza la ginebra por Cava o Champaña llamado Negroni equivocado.
Old Fashioned
¡Equilibrio! Es lo que representa el Old Fashioned. Este clásico es considerado el padre de los cócteles, una combinación perfecta entre lo amargo y lo dulce. Lleva azúcar, bitters de angostura y Bourbon o whisky (aunque puede hacerse con tequila, brandy o ron). Su receta se publicó por primera vez en 1862 en el libro Guía de Bartender de Jerry Thomas. The Courier-Journal le da el crédito a un club social llamado The Pendennis Club.
Bloody Mary
El auténtico Bloody Mary contiene salsa Worcestershire. La teoría más extendida señala a Fernand Petiot como la mente maestra detrás de la bebida. El trago supuestamente nació en la década de 1920, cuando Petiot trabajaba en el bar Harry’s New York en París y mezcló vodka con jugo de tomate para expatriados estadounidenses. Más tarde, en 1934, Petiot trabajó en el King Cole Bar del St. Regis Hotel en Nueva York, donde introdujo su Bloody Mary pero como el propietario del negocio se negó a llamarlo así, se cambió por Red Snapper.