Hay diversos peligros que golpean a la sociedad como un martillo que no para y que muchas veces están como un enemigo en silencio haciendo de las suyas. Entre estas sombras están la pedofilia.
Esta situación de la que tanto escuchamos hablar en diversos medios de comunicación el sitio web de la sociedad de española de medicina interna explica que es: “el trastorno psiquiátrico en el que el afectado tiene excitación o placer a través actividades o fantasías sexuales con niños o jóvenes, con frecuencia entre 8 y 12 años. Pueden dirigirse a algunos del sexo contario del pedófilo o del mismo”.
Este término fue usado por primera vez por el psiquiatra alemán Richard von Krafft-Ebing en 1890 en un libro titulado “Psicopatía sexuales” en la que describe diferentes modelos psicopatológicos en cuanto a las preferencias sexuales.
Suele ser más evidente en varones que en mujeres y es común que quien la realice conoce muy bien al niño, ya sea porque, pasa mucho tiempo ya sea algún miembro de la familia, padrastro, maestro, entrenador, vecinos, guías espirituales entre otros. Al darse dentro del entorno familiar se le clasifica como incesto.
En esta lamentable realidad es muy característico que la víctima observe o toque a un pequeño en lugar de hacer acercamientos en los órganos sexuales o de lograr el acto sexual.
Como no es de extrañarse en toda situación en la que se ha pasado a la zona de la oscuridad los sujetos que realizan estos actos acostumbran amenazar a menor o algo atentar contra algo o alguien si llegan a informar o a comentar algo.
Uno de los puntos clave según señala el doctor George R. Brown en el sitio msdmanuals.com que: el la persona que realice este acto “sea mayor de 16 años y al menos 5 años mayor que el niño en que tiene estas fantasías”.
En cuanto a su diagnóstico te podemos decir que se necesita:
Una evaluación médica para comprobar si la persona ha tenido fantasías, impulsos llenos de excitación hacia un menor de 13 años.
Cuando la persona afectada está angustiada y no puede adaptarse al entorno laboral, familiar y entre las amistades.
Al estar la persona por 6 meses o más tiempo con esta patología
Algunas de las consecuencias que pueden traer estos hechos son: auto estima con bajos niveles, constantes miedos, culpabilidad, depresión, hipersexualización (se da en la infancia cuando se resalta atributos sexuales por encima de otras cualidades), temor al sexo entre otras.
Tratamiento
Puede ser tratada con terapias individuales y grupales por un periodo considerable de tiempo.
Se suministran fármacos para bajar los niveles de testosterona.
Suele ser algo complicado la situación, a pesar de estas medidas debido a que los deseos de los pedófilos no suelen desaparecer de la noche a la mañana.
Medicamentos como medroxiprogesterona, antidepresivos pueden ser de mucha utilidad con tratamiento posterapéutico y capacitación en habilidades sociales.
No hay que pasar por alto que el Papa Francisco pidió perdón por los casos de pedofilia y que en el año 2019 se ofreció a liberar una “batalla legal total”.
En nuestro país el Código Penal establece penas hasta 18 años para los pedófilos según la última modificación de 2018.
A pesar de que los padres tienen muchos compromisos laborales es muy importante saber con quién dejas a tus hijos en casa, al momento de jugar en el parque, ir a un entrenamiento, a una actividad religiosa u escolar, para evitar una sociedad con adultos enfermos.