Para nadie es un secreto que la mujer es sinónimo de gerencia, de emprendimiento y para la creciente industria del arte y sus actores, lo es cada vez más. No nos sorprende ver cómo en la actualidad y culturalmente hablando, son las mujeres las que marcan la pauta en buena parte del mundo globalizado de hoy, investigadoras, curadoras, galeristas, directoras, artistas consagradas o emergentes van poco a poco, pero cada vez más, ganando espacios, se estima que en la actualidad, de las personas que se relacionan con este sector más del 50% son mujeres, partiendo del principio de que son ellas las que leen más y son más consumidoras de espectáculos, por otro lado, no menos del 73% de los estudiantes de arte y carreras similares son mujeres, más de la mitad del personal que trabaja en museos y colecciones museográficas también lo son, entendiendo entonces que la proporción es del 53,4% de mujeres frente al 46,6% de hombres, por lo menos así lo indican las estadísticas para Europa y América y según la cadena “Ser de España”.

En el caso de las galeristas, podemos ver cómo hay una visión muy clara de atender las nuevas maneras de presentar el arte y relacionarse con los jóvenes y consagrados artistas.

Mujeres que en la tarea garante de ser promotoras culturales encuentran nuevas plataformas y se mantienen con el compromiso de apoyar a los artistas y de llevar adelante proyectos expositivos dentro y fuera de sus países de origen.

Para las artistas y las curadoras la dinámica es similar, sin embargo y aquí no nos podemos sesgar, sigue siendo la presencia de los artistas hombre en exposiciones de galería y museos mucho más notoria, lo que sí, y sin duda es lo las pudiera diferenciar de los ellos, es que ellas artistas y curadoras, conceptualizan y abordan los temas a desarrollar, cada uno desde una emocionalidad distinta a la de hombres.

Al referirnos a las coleccionistas, quisimos expandir la mirada y reconocer a esas protagonistas de diversos orígenes, dada la importancia que han tenido para la difusión del arte contemporáneo en general, ya que son mujeres que mantuvieron la percepción y la mente abierta para hacer valer su poder de decisión, para apoyar a artistas con propuestas vanguardistas, estableciendo el debido estudio y seguimiento de sus trabajos, cuidando de darles el acceso a los espacios formalizados para su interacción con el público, tienen un historial importante en temas de adquisiciones artísticas, llamadas a la construcción de un diálogo, de una poética, un discurso artístico generador que solo desde la perspectiva femenina ha podido abrirse paso y establecerse.

El escenario internacional actual permite observar cómo se implementan nuevos modelos culturales, es un tránsito trazado por los procesos de globalización que atañen a las dimensiones económicas, políticas y sociales e imponen nuevos retos a los actores internacionales en procesos de cam bios y transformación de la naturaleza de los recursos que determinan la capacidad de acción de los actores en este escenario, es allí en donde lacultura se convierte en una ventana a la Responsabilidad Social, mucho de estos actores

apuestan a ella como una herramienta de cambio y construcción de un mejor futuro. Por lo que estamos obligados a ver a las artistas y a las artes plásticas como creadora de identidad, como generadora de inclusión social, como aglutinadora y catalizadora de diversidad, como generadora de especificidades locales, propiciadora de redes sociales, promotora de participación.

Si la cultura es un eje transversal del desarrollo local. Es trascendental entonces la necesidad de implementar políticas culturales para promover el desarrollo de cada territorio.

En estos tiempos las estadísticas indican que el arte ha sido una de las últimas industrias creativas en dar el salto al mundo digital, la BBC Mundo estima, que el mercado del arte online es una industria que mueve unos US$60.000 millones al año y crece en un 20% en el mismo tiempo, para allá, y con las siguientes notas también vamos.