Detrás de un escritorio las vemos con una sonrisa al igual que un cordial saludo a quien llega a una oficina para una reunión o algún trámite. Y es que por más que pase el tiempo las secretarias son indispensables en toda organización.
Manejan armoniosamente el trato telefónico, dan prioridad a las tareas, son organizadas como una orquesta, un mar en calma ante la tempestad del día, discretas como un monje, tienen la educación de un docente, ingeniosas al escribir y suelen ser una herramienta con todos los correos que llegan a la organización.
Su habilidad de contestar llamadas, anotar mensajes, recibir visitas hacen que los jefes les confien una agenda secreta.
También es importante que nunca dejen de estar en constante capacitación en cursos de redacción, tecnología, idiomas y de habilidades blandas como empatía, comunicación efectiva, liderazgo, resolución de conflictos, pensamiento crítico y creatividad.
Esta profesión es muy cercana al poder por estar cerca de presidentes, empresarios, políticos, reyes, directores, CEO, doctores, generales.
Y es que sea a nivel departamental o las que tienen alguna especialidad la secretaria es como esa mano que pone en sintonía al público externo e interno con el espacio organizacional y empresarial para que cada semana tenga menos interferecia.