En cada sociedad hay un día en que se hace ese stop para celebrar o conmemorar una acontecimiento. Una muestra de lo que comentamos de tantas que hay para el pueblo judío es el Hanukkah o Janucá.
Origen
Todo inicia con la muerte de Alejandro Magno en el 323 a.C dando una lucha entre generales grecosirios que hicieron suyos los territorios entre los que estaban Judea y con ellos se dio una helenización de arte, arquitectura y religión en el Oriente.
Esto incluso llegó a apoderarse en el templo sagrado de Jerusalén en que el rey selúcida Antíoco IV puso de lado las creencias judías y pidió que se ordenarán establecer a los dioses griegos.
Hubo muchas torturas hasta que Judá “El Martillo” lideró una rebelión, que logró restaurar la fe judía.
Con este hecho se da un milagro de acuerdo con el Talmud, los selúcidas dejaron una ampolla de aceite, para mantener encendido el candelabro por un día, pero, logró estarlo por 8 días, esta fue la raíz del milagro y por eso se da gracias a Dios reconociendo de esta manera el triunfo de lo luminoso.
Por esto se encienden 8 velas en una menorá por 8 noches consecutivas. Todas estas velas se encienden de izquierda a derecha con una, separada conocida como, Shamash o vela central.
Se acostumbra darle regalos a los niños, la reunión de la familia en torno a la mesa, hacer cantos y rezos.
La esencia de esta celebración es que las personas somos seres de luz y los actos buenos encienden la vida para que los días brillen tomando en cuenta la bendición de Dios a pesar de las adversidades de la vida.
También se comen platos fritos como churros kosher, latkes de papa, donas de mermelada, bizcochos y otros, en relación al milagro del aceite, que duró 8 días.
En esta oportunidad todo inicia el 25 de diciembre y termina el 2 de enero de 2025
¡Feliz Janucá!