La tecnología con el pasar de los años se ratifica como el principal aliado del hombre para el desempeño de sus diferentes actividades cotidianas. Muestra de ello es la Internet de las Cosas (IoT), que se puede describir como la red de objetos físicos (“cosas”) que llevan incorporados sensores, software y otras tecnologías con el fin de conectarse e intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet.
Estos dispositivos, que van desde objetos domésticos comunes hasta herramientas industriales sofisticadas, conecta casi todo lo que hacemos. Con un 60% de la población mundial conectada a Internet, vivimos en la era de la interconexión, y es raro ver personas que no tengan como mínimo un smartphone o Internet en su hogar.
Para el 2020 existían aproximadamente 10 mil millones de dispositivos IoT conectados, los expertos prevén que este número aumentará a 22 mil millones para el 2025.
Este sistema, facilita un ecosistema interconectado de dispositivos y máquinas, lo que permite a los usuarios controlar sus dispositivos desde cualquier lugar. Hay muchos beneficios de esta nueva tecnología, como mejorar la productividad y reducir el impacto ambiental.
IoT es un término amplio que se utiliza para la interconexión de objetos cotidianos con Internet o entre sí, contemplado en los estudios en informática. Estos dispositivos incluyen teléfonos inteligentes, automóviles, televisores, relojes, electrodomésticos y mucho más.
El Internet de las cosas ha revolucionado nuestras vidas. Desde hogares inteligentes hasta fábricas eficientes, IoT está cambiando mucho la forma en que las personas trabajan y viven, al tiempo que mejora la productividad y la rentabilidad al mismo tiempo. A pesar de estos avances, la seguridad cibernética sigue siendo una preocupación importante para aquellas personas que adoptan soluciones tecnológicas como estas.
Los dispositivos inteligentes han existido durante mucho tiempo, pero Internet de las cosas está cambiando de forma espectacular la manera en que se interactúa con la tecnología.
Usted podría estar utilizando esta tecnología, ya sea en la forma en que vive o en su trabajo. Existen algunas limitaciones, sin embargo, ofrece una variedad de beneficios y oportunidades para las empresas, pero también para las personas.
Entre los beneficios que ofrece están: la facilidad de acceso a la información, la eficiencia y productividad, así como el ahorro económico.
En el plano extraempresarial podemos señalar algunos usos que se le da:
Zapatillas Inteligentes
Existen algunas zapatillas deportivas con conexión a teléfonos móviles por medio del cual transmiten información al dispositivo al que se conecta sobre distancia recorrida o frecuencia cardíaca de quien usa el calzado.
Sensores para el jardín
Estos sensores son un ejemplo de Internet de las Cosas. Permite monitorizar las plantas desde una aplicación en los móviles.
Es perfecto para controlar la salud de las plantas. Con la ayuda de sensores, detecta el nivel de humedad del suelo, la temperatura y la velocidad del viento y lo envía de vuelta a la aplicación móvil.
Puerta de garaje
Existen aplicaciones para puertas de garaje inteligente que permite monitorizar y controlar el garaje desde casa conectándose a la aplicación.
Es parte de la nueva generación de productos conectados que está suscitando un gran interés en estos días: productos que se pueden monitorizar y controlar de forma remota.
Los botones inteligentes
Los botones inteligentes son pequeños dispositivos que se pueden instalar en el hogar o en la oficina para controlar los dispositivos conectados. Es la culminación de la tecnología del hogar inteligente y la conectividad a Internet.
Una de las formas en que las personas utilizan los botones inteligentes es configurándolos para que controlen automáticamente la el aire acondicionado o las luces cuando entran o salen de una habitación determinada. Por ejemplo, si la persona se va a trabajar a las 8:00 de la mañana, apagará todos los dispositivos conectados a esa hora y los encenderá al volver.
Vehículos autónomos
Cada vez se habla más de los carros que conducen solos sin que el usuario tenga que hacer nada más allá que decirle dónde quiere ir. Lo que está claro es que los vehículos son cada vez más inteligentes, con pantalla táctil y una enorme cantidad de sensores que facilitan la vida al usuario.
Robots aspiradora
Cuentan con una gran cantidad de sensores que permiten limpiar el suelo de la casa sin chocarse con nada y esquivando obstáculos de manera independiente.
La tecnología no se detiene y la próxima generación de computación se construirá sobre plataformas como IoT que permiten la capacidad de computación sin hardware. Con esta nueva tecnología, será posible comunicarse con objetos sin ninguna intervención humana.