¿Qué es?
La hipertrofia de cornetes nasales no es más que el crecimiento e inflamación excesiva de los cornetes inferiores. Cuando esto ocurre, el paciente sufre una obstrucción que limita el flujo de aire hacia los pulmones.
Básicamente existen dos formas en las que los cornetes pueden aumentar su volumen:
- Por crecimiento de la mucosa (común en casos de alergias o sinusitis).
- Por aumento del volumen óseo (cuando el tabique está desviado).
A pesar de que el resultado es el mismo, las causas de esta patología son muy diversas.
Por consiguiente, es posible relacionarla con el desarrollo de procesos alérgicos, infecciosos, sobreexposición a químicos y fármacos irritantes, desviación del tabique nasal o incluso alteraciones psicológicas como el estrés.
En consecuencia, se trata de una enfermedad que presenta cierto nivel de complejidad y debe ser tratada por un otorrinolaringólogo si lo que se busca es corregirla de raíz.
¿Cuáles son las consecuencias del aumento de volumen de los cornetes?
Aunque algunos pacientes desarrollan solo alguno o ningún síntoma, todos los casos deben recibir tratamiento para evitar complicaciones en el futuro.
Por esta razón debes contactar a un especialista si llegas a detectar alguno de los siguientes síntomas:
- Dolores de cabeza.
- Dificultad para percibir olores.
- Nariz tapada y dificultad para respirar.
- Ronquidos o apnea del sueño.
- Mal aliento (halitosis).
- Pérdida auditiva o sensación de oídos tapados.
- Hemorragias nasales.
- Secreciones nasales excesivas.
- Tos seca y estornudos.
Diagnóstico y tratamiento de la hipertrofia de cornetes
Cuando la inflamación de cornetes se presenta, es posible confundirla con otras enfermedades cuyos síntomas son similares.
Es por ello que el médico especialista en otorrinolaringología realiza una serie de pruebas que le ayudarán a confirmar su diagnóstico.
Entre los exámenes para reconocer el origen de la inflamación de cornetes está la rinofibroscopia; un estudio que permite visualizar el interior de la cavidad nasal en unos pocos minutos.
También es probable que se apliquen pruebas de alergias o una rinomanometría. Esta última mide la resistencia del aire cuando pasa a través de las fosas nasales.
Después de haber confirmado la hipertrofia de cornetes, el especialista dará inicio al tratamiento a partir de los resultados obtenidos.
Tratamientos no invasivos
Evidentemente la primera opción de tratamiento es farmacológica (no quirúrgica).
Los descongestionantes, vasoconstrictores y corticoides en spray ayudan a controlar en gran medida los síntomas de la hipertrofia por crecimiento de la mucosa, devolviendo a los cornetes su tamaño normal. Sin embargo, puede que algunos pacientes muestren resistencia o no respondan de igual forma a estos tratamientos.
Cirugía convencional
Por otro lado, los pacientes con el tabique nasal desviado deben optar por una intervención quirúrgica (septoplastia) que además de corregir la desviación, normaliza el problema obstructivo.
Asimismo existen otras técnicas que ayudan a eliminar volumen del cornete, procurando que la mucosa se conserve de la mejor manera posible.
En este sentido, la turbinectomía y la mucotomía inferior se cuentan entre los procedimientos tradicionales. No obstante, han sido desplazados progresivamente por nuevas técnicas menos invasivas.
Radiofrecuencia de cornetes nasales
Por último, la radiofrecuencia de cornetes es una técnica que se utiliza para hacer una turbinoplastia menos invasiva.
Básicamente consiste en introducir una sonda a través de la nariz, alcanzar el cornete inferior y aplicar energía para reducir el tamaño de la mucosa.
Este método ofrece muy buenos resultados y una recuperación con pocas complicaciones, siendo la ablación por radiofrecuencia de cornetes una intervención mucho más rápida y segura que cualquier otra.
Si tú o algún miembro de tu familia presenta este problema, no dudes en agendar una cita y recibir el diagnóstico y tratamiento oportuno.