Por: Larissa Y. Herrera Reyes
Periodista
La música es una de las expresiones artísticas más antiguas y es parte importante de las bellas artes, su origen es misterioso, pero se considera surgió en la prehistoria, el hombre necesitaba expresar sus emociones y comenzó a manipular sonidos vocales y a crear instrumentos, que al ejecutarlos le permitieron matizar ritmos y melodías.
En la actualidad podemos disfrutar de la música en distintos géneros, se ha convertido en una industria para fines recreativos, religiosos, culturales entre otros, con una capacidad de actuar en la mente del ser humano, a tal punto que puede hasta cambiar pensamientos.
Es así como el poder de la música puede trastocar vidas y por eso se ha convertido en una herramienta primordial en la educación de los niños, pues una vez ya integrada, les permite beneficiarse de múltiples maneras. Cuando reciben sus enseñanzas pueden modificar conductas e ideas, pues descubren un mundo lleno de maravillas, a través del canto, la danza o la ejecución de uno u otro instrumento musical.
Con la influencia de la tecnología muchas veces los niños se ven absorbidos por completo y cuando tienen la oportunidad ya sea en la escuela o en actividades extracurriculares de involucrarse en la música, todo su entorno cambia, es un escape a tantas situaciones que experimentan.
Así lo sustenta el profesor Yavé Odan Rodríguez Reyes quien ha podido vivir experiencias enriquecedoras con sus alumnos en clases y define la música como “la ventana de los sentimientos, con ella uno expresa si se siente triste, alegre, pero sin ser tan directo, sino que se pueda interpretar mediante una canción, mediante un sonido, la música es una burbuja donde también te puedes refugiar para estar solo, para reflexionar, la música es todo… es felicidad y aleja lo negativo, llenando de vibras positivas la vida.”
Los niños una vez entren en contacto con la música, van desarrollando distintos aspectos en el plano intelectual, pues el cerebro aumenta la capacidad de memoria y concentración, progreso en el plano auditivo y sumado a esto el habla se estimula y gozan de una mejor capacidad para relacionarse con los demás.
Señala el profesor Rodríguez, que en su tiempo de docencia ha aprendido que el impacto que tiene la música en los niños es mas que todo ayudarlos a crear un ambiente social, enseñarles que la unión y el trabajo en grupo es muy importante en el desarrollo motriz y psicológico, ha visto como sus estudiantes van progresando a medida que imparte sus clases, niños que no convivían con los demás se muestran distintos, alegres y con más energía.
La seguridad y confianza se fortalece en sí mismos ayudándoles enormemente, muchos tienen su autoestima afectada por diversas situaciones, en su mayoría de índole familiar y a medida que pasa el tiempo van descubriendo que hay una puerta llena de muchas emociones por disfrutar, que los hace sellar un vínculo para siempre con esa musa… llamada música.
Entre tantas anécdotas nos cuenta el profesor Yavé la siguiente: “Tuve una niña de tercer grado que me pidió participar en una presentación tocando el piano, pero sin haber practicado antes, me dijo póngame una hoja y yo lo hago, y efectivamente supo interpretar la melodía, me sorprendió porque fue capaz de leer la partitura y ejecutar el piano, es lindo ver en los niños esa naturalidad de ser músicos y esas vivencias me llenan, porque esas semillitas que he dejado crecerán”.
La música puede crear una unión mas fuerte en la familia con aportes positivos en los niños, debe ser parte integral en su formación y crecimiento, no solo en las escuelas sino también en casa.