Mónica Naranjo

Psicobioterapeuta, Hipnoterapeuta Clinica

@hipnosomatica

Todo síntoma y enfermedad surge ante un contexto, es decir en un entorno donde convergen la predisposición genética, los factores ambientales, emocionales, nutricionales, y sociales de la persona. La salud no sólo se hace posible por una buena genética sino ante un buen contexto y la enfermedad sobreviene cuando varios factores entran en desequilibrio.

La biodescodificación se encarga de examinar el contexto psico-emocional donde surge la enfermedad, teniendo en cuenta la función de cada órgano y las emociones o situaciones que pueden tener un impacto en su equilibrio y salud. 

Es el contexto es el que permite que la información genética se exprese de una u otra forma, y de esto se encarga la epigenética, que nos explica el por qué, aunque una persona pueda tener predisposición genética a una enfermedad es posible que no se manifieste y por lo mismo es que, en algunas familias existe una larga línea de personas que “heredan” la enfermedad. Lo que se hereda en sí no es sólo el gen sino las situaciones psico-emocionales del entorno donde se desarrollan los miembros de la familia. Es decir, las creencias, las formas de comer y cocinar, las costumbres, la forma de educar, de hablar, de relacionarse y de reaccionar ante el mundo y las situaciones que la vida presente. A esto me refiero con contexto.

Basta con ir al médico para un chequeo para darse cuenta como es importante la historia familiar, ya que en la primera consulta siempre viene la pregunta acerca de sí algún familiar sufre de tal enfermedad. En medicina por lo general, se revisa el contexto genético, (aunque hoy en día la medicina funcional trata de explorar los otros contextos) y en varias ocasiones es usual que enfermedades de padres y abuelos se presenten de nuevo en su descendencia, mostrando la validez de la predisposición genética y a su vez, aunque no se pregunte en consulta, también se repiten contextos de vida. Para dar algunos ejemplos, el colesterol alto suele ser una condición heredada por generaciones, y aunque no es una enfermedad en sí predispone a riesgos cardiovasculares. El contexto psico-emocional del colesterol alto, o la hipótesis de la biodescodificación, se dirige hacia la función de la sustancia lipídica (colesterol) que consiste en ser la base para la síntesis de hormonas, formar las membranas celulares, metabolizar la vitamina D, y participar en la absorción del calcio, ácidos biliares entre otras. El colesterol es el punto de partida de la síntesis de las hormonas, y a su vez el organismo no funciona si sus hormonas no funcionan correctamente. A partir del colesterol, el hígado  transforma y construye. Las personas con colesterol alto suelen tener la sensación de que les toca construir todo solos, que no tienen nadie en quien contar más que consigo mismos. También en su función de catalizadores en los lazos familiares, donde se sienten con la responsabilidad de mantener los vínculos. Muchas veces el colesterol alto se presenta acompañado con triglicéridos elevados, donde básicamente se habla de la ayuda que se espera del exterior pero que no llega. 

No es sólo la sensación de soledad, sino la sensación de construir en soledad y la espera de ayuda la que genera la condición. En las familias, esta vivencia se puede presentar generacionalmente, en los abuelos que construyen la riqueza de la familia solos, aquellos que migraron o no encontraron ayuda en su familia o amigos, aquellos que salieron adelante por sus propios medios y no pudieron o no supieron pedir ayuda, y si lo hicieron, nunca llegó. Y en la mayoría de los casos son historias que se repiten bajo el mandato de “ si mi abuelo, o padre lo hizo solo, yo también puedo” el contexto que se acompaña de creencias como:  “no pidas ayuda que nadie va a venir a ayudarte”, “ en casa podemos solos con esto” “yo puedo” o “nadie va a venir a salvarte” 

.

Cuando nacemos, nos gustaría creer que somos un lienzo en blanco, pero la realidad es qué cada quien viene con una información genética que predispone y crece en un entorno que habilita ciertos genes. A raíz de esto se puede decir que en la medida en que cambiamos el contexto mejoramos las posibilidades para una vida en salud, como adulto es importante revisar el contexto en que se creció y cuestionar las formas y costumbres heredadas, no sólo por salud propia sino por el bien de las generaciones venideras.