Mgtr. Geminnesse Hernandez

Nutricionista-Dietista

Esp. Nutrición Deportiva y Actividad Física

Esp. Síndrome Metabólico y Riesgo Vascular

Consultorios Towncenter. Costa del Este.

En este mes del amor y la amistad, vamos a exhortar a las parejas a trabajar en su salud en conjunto pues, muchas veces, cuando las personas se enamoran, descuidan de su salud y el  bienestar físico.

Esto puede deberse a que pasan más tiempo juntos, comen más comida chatarra, salen a cenar con frecuencia, o simplemente se sienten cómodos y felices con su pareja. Sin embargo, esta actitud puede tener consecuencias negativas para la salud de ambos, tanto a corto como a largo plazo.

Pero, como sabemos los efectos de una mala alimentación y la falta de ejercicio pueden desencadenar en problemas de salud de manera inminente como en un corto plazo de tiempo. Incluso los antecedentes personales pueden acelerar la aparición de cualquier enfermedad asociada a la mala calidad y desequilibrio de la alimentación.

Dicho lo anterior, podemos ver que las parejas suelen afectarse a la vez con:

•  Aumento de peso: el exceso de calorías, grasas, azúcares y sal puede provocar que se acumule grasa corporal, especialmente en el abdomen, lo que aumenta el riesgo de obesidad, diabetes, hipertensión, colesterol alto y enfermedades cardiovasculares.
• Pérdida de masa muscular: la falta de actividad física hace que se pierda tono y fuerza muscular, lo que afecta al metabolismo, al equilibrio, la postura y a la movilidad. Además, la masa muscular ayuda a quemar calorías, por lo que su disminución favorece el aumento de peso.
• Disminución de la energía y el ánimo: una dieta poco saludable y el sedentarismo pueden causar fatiga, cansancio, apatía, estrés, depresión y ansiedad. Estos estados emocionales pueden afectar a la autoestima, a la confianza, a la comunicación y a la intimidad de la pareja.
• Problemas de salud: una mala alimentación y la falta de ejercicio pueden provocar o agravar diversas enfermedades, como la diabetes, la hipertensión, el colesterol alto, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la osteoporosis, la artritis, el alzhéimer y otras demencias.

¿Qué se puede hacer para mejorar la alimentación y el ejercicio en pareja?

¡Cuidarse mutuamente! Lo primero que se debe hacer es tomar conciencia de la importancia de cuidar la salud y el bienestar físico, tanto por uno mismo como por el otro. Luego, se deben establecer unos objetivos realistas y alcanzables, que se adapten a las necesidades, gustos y posibilidades de cada uno. Algunas sugerencias son:

• Planificar las comidas con anticipación, evitando la improvisación y la tentación de comer comida chatarra. Se debe optar por una dieta equilibrada, variada y moderada, que incluya frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, proteínas magras, lácteos desnatados y grasas saludables. Se debe limitar el consumo de alimentos procesados, fritos, dulces, salados y alcohólicos.
• Comer juntos, disfrutando de la comida y de la compañía, sin distracciones como la televisión, el móvil o el ordenador. Se debe masticar bien, comer despacio y con moderación, respetando las señales de hambre y saciedad. Se debe evitar picar entre horas, y si se tiene hambre, se puede optar por un snack saludable, como una fruta, un yogur o unas nueces.
• Hacer ejercicio juntos, eligiendo una actividad que les guste y les divierta, como caminar, correr, bailar, nadar, montar en bicicleta, hacer yoga, pilates o cualquier otro deporte. Se debe hacer ejercicio al menos 30 minutos al día, 5 días a la semana, y se puede ir aumentando la intensidad y la duración progresivamente. Se debe calentar antes y estirar después de cada sesión, y se debe hidratarse adecuadamente.
• Apoyarse mutuamente, motivándose, animándose, elogiándose y reconociendo los logros y los esfuerzos de cada uno. Se debe evitar criticar, juzgar, comparar o presionar al otro, y se debe respetar su ritmo y sus preferencias. Se debe ser flexible y comprensivo, y se debe buscar el equilibrio entre el compromiso y el disfrute.
• Cuidar la alimentación y el ejercicio en pareja no solo beneficia la salud y el bienestar físico, sino también la salud y el bienestar emocional, ya que mejora la autoestima, la confianza, la comunicación, la intimidad y el amor. Por eso, se debe ver como una oportunidad de crecer juntos, de compartir experiencias, de divertirse y de fortalecer el vínculo. Así, se podrá disfrutar de una relación más sana, feliz y duradera.

No hay mejor manera de mostrar amor por el otro, que preocuparse por su salud y motivar a mejorar estilos de vida en pareja.