El concepto skin quality viene ganando auge en los últimos años. La percepción de una piel sana o bella es muy subjetiva y personal. Sin embargo, lo que se ha observado en algunos estudios es que un 94% de las personas buscan mejorar de alguna manera la calidad de la piel. Ya sea que busquen un efecto más luminoso, una piel lisa, un tono de piel uniforme o una piel más firme, al final todos buscan lo mismo, y es el efecto de buena cara o el skin quality.

¿Cómo se define el efecto de buena cara o el skin quality?
Según las últimas revisiones para hablar de skin quality en todas las razas, géneros y grupos de edad, debemos medir cuatro parámetros en la piel, que son la textura, la uniformidad del tono, la firmeza y el glow. Hablemos un poquito de cada uno de ellos.

La textura de la piel tiene que ver con lesiones de acné activas, rosácea, quistes de milio, lesiones hereditarias (queratosis seborreicas, acrocordones, siringomas), glándulas sebáceas visibles, poros dilatados, cicatrices de acné verdaderas, arrugas finas y la densidad del vello facial.

El tono uniforme incluye todas las discromías faciales como melasma, hiperpigmentación, eritema postinflamatorio y lesiones hipopigmentadas.
La firmeza de la piel se evalúa con el grado de elasticidad, grosor, hidratación y el nivel de descolgamiento de la piel.

Y por último el glow que es el nivel de brillo y luminosidad natural que la piel presenta.

La mayoría de las personas tenemos alteraciones en uno o todos de estos parámetros en poca o en gran medida.

Entonces..

¿Cómo se consigue y mantiene el skin quality?
Se debe iniciar desde lo básico en casa, con una adecuada rutina del cuidado según la necesidad de cada piel, es lo que yo llamo skincare con propósito. Muchas veces los principios activos incluidos en estas rutinas actúan sobre los 4 parámetros de una forma o de otra. Los distintos grupos de activos son los filtros UV, los sebos reguladores, los antioxidantes, los agentes de hidratación, los despigmentantes, los renovadores cutáneos, los exfoliantes y los nutracéuticos. Importante considerar la constancia y la duración del tratamiento. Los efectos globales del skincare en el skin quality requieren de una constancia mínima de 8 a 12 semanas, en algunas pieles un poco más.

La mayoría del tiempo lo básico no es suficiente. Desde que contamos con alteración en alguno de estos parámetros es fundamental iniciar tempranamente tecnologías y tratamientos mínimamente invasivos guiados por un médico especialista idóneo, el dermatólogo.

Primero, todo tratamiento de grado médico debe iniciar con un pretratamiento como lo es la limpieza facial con soluciones asociadas o no a peelings duosomales o Smart peels. Y si presenta lesiones hereditarias e hiperplasias sebáceas se debe realizar electrocirugias.

Ahora sí, según evidencia científica, lo que se conoce hoy como la ciencia, estas son las tecnologías y tratamientos que pueden lograr todos los objetivos para alcanzar ese efecto buena piel o skin quality.

Lo primero que inicia la lista es la toxina botulínica hiperdiluida aplicada como mesoterapia facial, que trabaja sobre el glow y la textura de la piel. Este es un tratamiento que puede realizarse solo o combinado con bioestimuladores y/o ultherapy.

Otros de los principales protagonistas son la hidroxiapatita de calcio y el ácido hialurónico, que inyectados por individual o juntos actúan sobre todos los parámetros del skin quality. Esto es lo que se conoce como bioestimulación que puede asociarse o no a tecnología como ultherapy.

Cuando se combinan con ultherapy son una bomba productora de colágeno y elastina, dándole a la piel una firmeza y glow espectacular.

El Ultherapy o ultrasonido micro focalizado con visualización en tiempo real, tiene también un rol fundamental en mejorar y mantener la firmeza, el glow y la superficie de la piel sana. Ultherapy es además el gold standard para el lifting facial no quirúrgico, con ventajas como personalizar cien por ciento cada tratamiento y sin tiempo de incapacidad.

Por último y no menos importante son las microagujas y los peelings, que trabajan igual en los 4 parámetros del skinquality. Y en recientes revisiones hay consenso en que las microagujas son fundamentales para mantener las hiperpigmentaciones tipo melasma controladas.

En conclusión desear alcanzar el skin quality es lo nuevo, y llegó para quedarse. En la actualidad las personas prefieren mucho más ese efecto buena cara, que resalte su belleza natural, y los haga verse y sentirse mejor en su propia piel. Pero esto no significa que tratamientos como el botox o el relleno de ácido hialurónico se están dejando de solicitar. El botox sigue siendo el tratamiento número uno en medicina estética. Lo único es que la tendencia actual son los tratamientos combinados y la armonización facial iniciando con un buen skin quality. No olvides siempre asesorarte por un dermatólogo.

Por:
Dra. Dalila Mirones, Especialista en Dermatología Adultos y Niños, Cirugía de la Piel Estética, consultorio # 2 ala D, Centro Médico Mae Lewis, David, Chiriquí.