La diabetes está presente en todas partes del mundo afectando a 420 millones de personas según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Y es que a pesar de que hoy día hay muchas maneras de prevenir enfermedades, las estadísticas van en aumento, ante la falta de un diagnóstico y de tratamientos adecuados, en países de ingresos medianos y bajos.
Este año la Federación Internacional de la Diabetes ha escogido el tema “Diabetes y Bienestar ” para que las personas al igual, que diversas sociedades tengan una mayor sensibilidad por este tema que afecta a muchos individuos en el campo laboral, mental y personal.
Cada 14 de noviembre desde 1991 se conmemora el Día Mundial de la Diabetes debido al natalicio del médico e investigador canadiense Frederick Grant Banting, quien está considerado el codescubridor de la insulina junto a su alumno Charles Herbert Best en un experimento con el páncreas de un perro que hicieron en 1921, poniendo una luz en el túnel en aquellas personas con diabetes.
Conversamos con el médico Vicente Rosas sobre este importante tema, quien nos explica que, “la diabetes es una enfermedad crónico-degenerativa, que básicamente la definimos como la imposibilidad o dificultad para las células de nuestro cuerpo en ingresar el azúcar dentro de ellas, lo que conlleva a un aumento de los niveles de azúcar en la sangre”.
En toda esta tempestad hay 2 diabetes que predominan en las diversas historias clínicas, la tipo 1 y tipo 2.
“La tipo 1 está caracterizada por tener ausencia de insulina y es la denominada diabetes juvenil o insulinodependiente”, nos dice nuestro entrevistado.
Con respecto a la tipo 2 el galeno nos explica que se caracteriza “por presencia de insulina pero en escasas cantidades o la resistencia de las células a esta, este representa el 90 por ciento de los casos, los síntomas principales son polidispsia (injusta abundante de agua) poliuria (orinar frecuentemente) polifagia (aumento de las ganas de comer), fatiga, debilidad, tardíamente neuropatías, alteraciones renales, cardíacas, visuales y dificultad para sanar heridas”, expresa.
En cuanto a los procedimientos médicos Rosas nos dice que: “la tipo 1 el tratamiento es insulina sintética. La tipo 2 se trata con medicamentos, y para ambas tienen las personas, que tener un compromiso con sigo mismas llevando un estilo de vida saludable, mejorando la alimentación, haciendo ejercicios, manejando el Stress, y visitas periódicas a su médico para control de la patología. Los factores predisponentes están en estilos de vida sedentario, mala alimentación y abuso de carbohidratos, factores genéticos, enfermedades autoinmunes, efectos secundarios de ciertos medicamentos, etc”.
Es importante que siempre apuestes por tu vida con recursos que están al alcance de tu mano como, una alimentación balanceada y algo de actividad física, con por lo menos caminar todos los días, ya te ayudará para evitar riesgos de esta amenaza, que nos hace recordar al aullido de un lobo en una noche tenebrosa.