Por: Dr.Ernesto Dominguez
La intención de este artículo es familiarizar a sus lectores con el funcionamiento, seguridad, confiabilidad y ventajas de esta cirugía. También con su presencia y disponibilidad en nuestro país y su uso aplicado a las enfermedades ginecológicas benignas y malignas.
Para hablar de cirugía robótica debemos comprender la cirugía laparoscópica: la que se realiza con endoscopios (ópticas telescópicas que entregan la imagen a una cámara que a su vez proyecta ésta en monitores) e instrumentos de diámetros milimétricos o que apenas y superan un centímetro. De esta manera se realiza la cirugía, dentro del abdomen, sin incisiones o heridas para exponer visualmente el órgano objetivo. La cirugía asistida por robot es una laparoscopia ejecutada con la ayuda de un sistema robótico subcomando (que no toma decisiones ni realiza tareas automáticas). A diferencia de otros sistemas robóticos hoy en día para otras aplicaciones, como las líneas de ensamblaje, los brazos robóticos (principales piezas de acción) no realizarán nada que su cirujano controlador no tenga la intención de llevar a cabo, desde la consola, con la que dirige a esta herramienta. Esta cuenta también con softwares que limitan las acciones, si son compatibles, con patrones que sugieran errores que lleven a complicaciones. Esto último ayuda a comprender su margen de seguridad para las complicaciones. Más amplio para complicaciones inadvertidas que los escenarios, donde el cirujano, no cuenta con un sistema de monitoreo de errores o supervisión de movimientos. Un cirujano asistente siempre se encuentra junto al paciente, para dotar de instrumentos al robot para las tareas que se necesiten, y garantizar un tiempo de respuesta óptimo en caso de eventos inesperados, a los cuales están sujetas todo tipo de cirugías.
La historia de ella gira alrededor de Intuitive Surgical™, compañía desarrolladora del primer sistema de cirugía asistida por robot, aprobado en el año 2000 por FDA (del anglosajón que corresponde a la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos). Hoy día no es el único sistema existente, pero sí el de mayor presencia y cantidad de procedimientos realizados a nivel mundial. Importante porque su estadística, al año en curso, de más de 10 millones de procedimientos, coloca a este tipo de cirugía muy lejos de lo experimental. En la actualidad el fabricante ha lanzado al mercado 4 generaciones de sistemas DaVinci™ (nombre de sus robots cirujanos). En Panamá esta última generación está presente en dos de nuestros hospitales privados. Su llegada no es reciente. El primer sistema fue instalado en Panamá en 2012 y se han realizado con él más de 1,900 cirugías, independientemente de la especialidad. Contamos con 40 cirujanos, entre las especialidades de urología, cirugía y ginecología; certificados para utilizar la plataforma.
Como supone todo salto tecnológico, inicialmente fue difícil identificar sus beneficios y justificarlos frente a los gastos que generaba su uso. La tecnología recién desarrollada es costosa y se va haciendo más accesible solo a medida que se populariza y encuentra más usuarios, como lo es este caso, hoy más costeable. Con este fenómeno se van desarrollando herramientas que miden objetivamente las ventajas inicialmente intangibles por los métodos diseñados para evaluar las técnicas previamente existentes. Sus beneficios se encuentran en menor dolor (que la
cirugía abierta y también la laparoscopia), menor pérdida sanguínea y necesidad de transfusiones para los procedimientos, pronta recuperación y egreso hospitalario; convalecencia con retorno más rápido a las actividades normales después del alta. Todo aplicable a cualquier cirugía que pueda realizarse por laparoscopia, con menos limitantes para ello, gracias a la bondad de del rango de movimientos, que reproducen la naturalidad de la destreza manual, que tendría el cirujano si la realizara de manera abierta. Esto supone alcanzar por mínima invasión tumores de mayor tamaño o cirugías de mayor complejidad, que con anterioridad fuesen recomendables realizarlas abiertas, para garantizar seguridad o éxito. En ginecología aplica su uso para todas las enfermedades que tengan indicación de cirugía para su resolución. Patologías benignas, por ejemplo: quistes ováricos, Endometriosis, Adenomiosis y fibromas uterinos. En los casos de enfermedades malignas o cáncer: el del útero (cáncer de endometrio) y el de ovario en etapas tempranas (no diseminadas en el abdomen y sin metástasis). Para cirugías definitivas (remoción completa de órganos reproductores) como para aquellas que puedan preservar fertilidad (conservar para mantener la capacidad reproductiva y lograr embarazo luego de la cirugía).
El médico autor de este artículo es Ginecólogo Oncólogo, está certificado como cirujano en el sistema DaVinci™ y tiene su práctica particular en The Panama Clinic.
Las estadísticas a nivel nacional para este sistema han sido brindadas por Cyber Robotics, entidad que representa en Panamá a Intuitive™, fabricante del sistema DaVinci™.