Por: Licenciada Jennyfer Vásquez
Máster en psicología infantil y de adolescentes
Máster / Mentor /Coach profesional de adolescentes y familias
Crear una relación amistosa con un adolescente puede parecer un desafío para muchos adultos, y quizás algunos lo vean como imposible e innecesario, pero es una oportunidad valiosa para establecer vínculos significativos y brindar apoyo. Aquí les dejo algunos parámetros importantes para construir una relación amistosa con los adolescentes de hoy en día.
¿Cómo construir una relación amistosa padres e hijos adolescentes?
En primer lugar, es esencial escuchar y mostrar interés genuino en lo que el adolescente tiene que decir. Los adolescentes a menudo se sienten incomprendidos, por lo que brindarles un espacio seguro para expresarse, puede resultar en una mayor confianza y apertura al momento de comunicarnos algo, pedir un permiso, mostrar interés en un tema o simpleme nte darnos su opinión.
También es importante respetar su individualidad y autonomía. Los adolescentes están en constante búsqueda de su identidad, por lo que permitirles tomar decisiones y expresar sus opiniones les dará una sensación de control y valoración, lo cual los puede apoyar en momentos en que deben tomar decisiones en su vida. Crear oportunidades para hacer cosas divertidas y compartir intereses comunes también puede fortalecer la relación. Participar en actividades como ver una película, practicar deportes o simplemente pasear juntos, les dará la oportunidad de conectarse y disfrutar de momentos agradables.
Es fundamental establecer límites claros y ser coherentes con las reglas establecidas. Los adolescentes necesitan estructura y orientación para desarrollarse adecuadamente. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio entre establecer límites y permitir les experimentar y aprender de sus propios errores.
Además, mostrar empatía y comprensión hacia los desafíos que enfrentan los adolescentes en esta etapa de sus vidas, puede ayudar a fortalecer la relación. Recordar que también fuimos adolescentes alguna vez y reconocer que sus sentimientos y preocupaciones son válidos puede generar confianza y apoyo mutuo.
Por último, es esencial mantener una comunicación abierta y honesta. Estar dispuesto a conversar sin juzgar y proporcionar orientación cuando sea necesario puede ser de gran valor para un adolescente que busca entender y encontrar su camino en el mundo.
¿Influye los cambios actuales en la relación?
Las cosas han cambiado sin duda alguna. Antes los adolescentes jugaban inclusive a las escondidas, las canicas y los encantados, esto es solamente un pequeño ámbito del cambio, comprenderlo es parte de aceptar que para ser padres de hoy debemos entender el mundo en el que nos encontramos, pero trae resultados positivos una vez lo entendemos mejor y manejemos adecuadamente. Aprender a tener una relaciòn amistosa con nuestros jóvenes nos aleja del enojo y el resentimiento y evita permitir que su autoestima se vea afectada. Intenta al máximo poner en práctica estos puntos para dar inicio a una hermosa relación:
- Buscar: busca conocer a tu hijo o hija y no quieras cambiar su forma de ser. Si observa que quieres acercarte sólo por tener una relación entre dos, va a ser más fácil que lo Si ve que solo quieres corregirlo, se va a resistir todo el tiempo.
- Conectar: si en tu caso tus padres hicieron lo posible para conectarse contigo cuando eras un adolescente, sabes lo bien que se siente. Piensa en ese momento ¿Qué hicieron tus papas para lograr empatía contigo? Si encuentras algo, repítelo con tus hijos, hay una gran posibilidad de que también
- Escuchar: mejor escúchalos más. Aunque debemos guiarlos, enseñarles y corregirles, cuando no sean estrictamente necesarias las lecciones, escúchalos para saber qué piensan; ellos se manejan mucho más con las experiencias que viven, que con el conocimiento intelectual que les
En resumen, para construir una relación amistosa con un adolescente, es importante escuchar, mostrar interés genuino, respetar su individualidad y autonomía, crear oportunidades para compartir intereses, establecer límites claros, mostrar empatía y mantener una comunicación abierta y honesta. Al invertir tiempo y esfuerzo en construir una relación significativa, podemos brindarles un apoyo invaluable durante una etapa crucial de sus vidas.