Su amplia experiencia en defensa de los Derechos Humanos con grupos de la Niñez, Mujer, Mediación, Privados de Libertad, Adultos Mayores, Afrodescendientes, LGTBIQ la han llevado a ser una voz en la que muchos se apoyan.
Ha trabajado con diversos grupos en situación de vulnerabilidad. ¿Cómo está nuestro país en este aspecto?
R: La Problemática del Estado Panameño es la interpretación y aplicación de los Convenios Internacionales ratificados por Panamá en materia de Derechos Humanos que son ley de la Republica por el Convenio de los Tratados y aplicación del control de convencionalidad, que quiere decir esto que cuando una ley nacional le viola derechos humanos a un ciudadano/a, el Estado tiene la obligatoriedad de la aplicación de los Convenios Internacionales para la defensa de los derechos humanos de todos/as los/as ciudadanos/as. Esta aplicación se basa en la Convención Americana de la cual el Estado Panameño es signatario.
Esto también va relacionado con la creación de leyes que vayan acorde a la defensa de los derechos humanos de los grupos que están en vulnerabilidad, la única manera de que no te violen derechos, es si no existen las leyes que te los defiendan.
Luego de culminar su Maestría en España laboró en la Defensoría del Pueblo y Organismos Internacionales. ¿Qué representó esta experiencia?
R: En la Defensoría del Pueblo trabajé todos los ejes temáticos en derechos humanos de manera transversal Tuve la oportunidad de representar a la Defensoría del Pueblo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la primera audiencia virtual de las medidas urgentes en el Caso Vélez Loor contra el Estado Panameño. Presente las Recomendaciones y observaciones de la Defensoría del Pueblo en las Pre-Sesiones del Examen Periódico Universal (EPU) ante a UPR INFO y el Alto Comisionado de Naciones Unidas en Ginebra y las Misiones Permanentes, Ginebra, Suiza. Fui la Comisionada de Derechos Humanos ante el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cancillería de Panamá.
Posteriormente pase a trabajar a nivel Regional del Continente Americano en la Red de Instituciones Nacionales para la Protección y Promoción de los Derechos Humanos del Continente Americano ( RINDHCA) la cual forma parte de la estructura de representación regional de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (INDH) en la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI), que trabaja además en estrecha asociación y cooperación con la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).
Va crear una fundación. Denos detalles sobre este proyecto.
R: Es mi proyecto crear una Fundación que defienda los derechos humanos de una manera multidimensional y asertiva para que todos los ciudadanos/as tenga la oportunidad de manera gratuita esta defensa. Quiero aportar a mi país todos mis conocimientos y experiencia en derechos humanos y poner mi trabajo a disposición mediante proyectos que puedan cambiar de manera positiva la vida de todos/as los ciudadanos de Panamá. Es mi aporte a mi país.
La protagonista de nuestra portada durante su cargo como directora de Derechos Humanos de la Mujer en la Defensoria del Pueblo participó en la redacción y presentación ante la Asamblea Legislativa de Panamá de la Ley Nº 82 de 24 de octubre de 2013, que adoptó medidas de prevención contra la violencia en las mujeres y reformó el Código Penal para tipificar el femicidio y sancionar los hechos de violencia contra la mujer en conjunto con Organismos Internacionales.
También como Directora de Asesoría Jurídica en la Defensoria del Pueblo formó en la redacción del Decreto Ejecutivo No. 205 de 28 de agosto de 2018, que reglamenta la Ley 16 de 17 de junio de 2016, que instituye la Justicia Comunitaria de Paz y dicta otras disposiciones sobre Mediación y Conciliación Comunitaria.
Y en adición en los catorce años que laboró en la Defensoría del Pueblo fue mediadora de conflictos en derechos humanos entre el Estado Panameño y la Sociedad Civil.
A pesar de los avances que hay la egresada de la Universidad de Panamá y Universidad Carlos III de Madrid, nos dice el por qué hace falta mucho por trabajar, “el gran problema a nivel mundial es la aplicación de los principios básicos de los derechos humanos de todos/as los ciudadanos/as. Esto va relacionado con defensa de los derechos fundamentales o humanos que están en el Derechos Internacional de los Derechos Humanos que todos los Estados tiene la obligatoriedad de cumplir”.
A pesar de que se ve cómo algo en que hay consenso. ¿Por qué hay interpretaciones para bien y mal?
R: Se debe a la desinformación que siempre sea ha tenido que el concepto que los derechos humanos no son de obligatorio cumplimiento. Muchos tienen la perspectiva que son elegibles y no es así. Una de las características de los derechos humanos es que son inalienables, y eso quiere decir que desde el nacimiento un ser humano ya tiene derecho a que se le respete.
Usted desde sus primeros años ha sentido vocación por los demás. Háblenos más sobre esto.
R: Desde un principio mi vida estaba regida para servir a los demás y mi vocación empieza estudiando Derechos y Ciencias Políticas y en el transcurso de mi carrera fui voluntaria en varias ONGS en Panamá, pero la experiencia que me marcó fue cuando fui voluntaria en una ONGS de los pueblos originarios Ngäbe Buglé en Panamá los asesoraba en sus derechos laborales, hice trabajo de campo en la comarca y a través de este trabajo me di cuenta de las injusticias que ocurrían en en mi país, y cuando culmino mi carrera de Derecho decido ir a especializarme a la Universidad Carlos III de Madrid en Derechos Humanos para poder regresar a mi país y poder ayudar a las grupos de mayor vulnerabilidad en Panamá.
P: La propuesta de Ricardo J. Alfaro es un legado del que muchos panameños no saben. ¿Por qué considera que no se ha difundido tanto esto?
R: Para mí la materia de derechos humanos se tendría que dar más profundamente en nuestro currículo, le doy un ejemplo en la Carrera de Derecho solo se dicta un Semestre, pienso es un tema tan fundamental que mínimamente se tendría que dictar dos en la carrera de Derecho en Panamá, y debería ser una materia en la Secundaria. Es muy difícil que se le de la importancia Ricardo Alfaro que es nuestro mayor exponente en la materia si no se le da la importancia que tiene. Es una problemática de política pública y capacitación.
Con apartes como los Anahí Quintero Belda se dan nuevas luces para que las generaciones por venir tengan un escenario menos turbulento y más tolerante.