Por Viviana Hanaoui y Delsis Gudiño
En el telar de la vida, cada uno de nosotros es tejedor y tejedora. Con hilos invisibles, entrelazamos un vínculo sagrado: el amor propio. No es un lujo, sino una necesidad vital.
¡Definitivamente! El amor propio es un vínculo sagrado que tejemos nosotros mismos, una relación íntima que influye en nuestra forma de relacionarnos con los demás y en la imagen que proyectamos al mundo. Es un compromiso diario, una inversión en nuestro desarrollo psicológico, emocional y espiritual.
Aquí hay algunas reflexiones sobre el amor propio:
Priorizarte sin culpa
Amar a otros no debe significar sacrificar tu bienestar. Priorizarte no es egoísmo; es una necesidad. Luego de la pandemia, las personas hoy hemos sentido la necesidad de lograr nuestro propio espacio para alimentar nuestra espiritualidad, reconstruirnos y en algunos casos, reencontrarnos. Cuando te cuidas, tienes más para dar a los demás.
Cuidado físico y mental:
El amor propio se manifiesta en acciones concretas. Cuida tu cuerpo con una buena alimentación, ejercicio y descanso, pero además necesitamos nutrir nuestra mente con pensamientos positivos y autocuidado. Alejarnos no significa que no seamos empáticos con los demás. Cada uno lleva su propia cruzada interna y eso merece en algunos casos apartarse para valorar cómo manejar cada reto.
Tiempo y dedicación
El tiempo es un compañero silencioso que nos envuelve a todas. Se entrelaza con nuestras experiencias, marcando los días y las estaciones de nuestra vida. Pero, ¿qué sucede cuando dedicamos un tiempo especial solo para nosotras? Puede que nos redescubramos o encontremos nuestros más grandes potenciales. Debemos, en ciertos casos, a entender nuestro propio tiempo.
La belleza interior y exterior
La belleza no se limita a la apariencia física. La profundidad de tu ser, tus valores y tu autenticidad también son hermosos. La belleza es subjetiva y personal, no está arraigada a un estereotipo. A veces hay quienes buscan juzgar el libro por su cubierta sin adentrarnos en el más grande desafío que hoy nos presenta: la cotidianeidad, la tecnología, hoy parece desvestir la vida de cada persona. Sin embargo, cada uno es más allá de un lugar, salidas y vestidos y retos profesionales.
Relaciones Auténticas
Cuando aprendes a conocerte y amarte, atraes relaciones genuinas. No buscas validación externa; te valoras por quién eres y creas conexiones más fuertes con tu círculo.