Por: Licenciada Jennyfer Vásquez
Docente/ Educadora en disciplina positiva especialista en adolescentes
Máster en psicología infantil y de adolescentes
Máster / Mentor /Coach profesional de adolescentes y familias
La adolescencia es una etapa crucial en la vida de cada individuo, la misma se presenta con
muchos cambios emocionales, mentales y físicos· Durante este período, es fundamental
que los jóvenes puedan contar con el apoyo y la guía de sus familiares para poder enfrentar
los desafíos que se les presentan· Sin embargo, lamentablemente, no todos los
adolescentes tienen la suerte de contar con el apoyo de sus familiares, y muchos se
encuentran perdidos por el abandono de estos y sufriendo las consecuencias de ello.
El abandono de los familiares puede tener diferentes formas y manifestaciones· Puede ser
físico, cuando los padres o tutores legales abandonan a los jóvenes físicamente, dejándolos
solos sin el cuidado ni la supervisión necesaria· También puede ser emocional, cuando los
padres están presentes físicamente pero no están emocionalmente disponibles para sus
hijos, no les prestan la atención ni el afecto que necesitan, lo que quiere decir que son
padres ausentes.
En cualquiera de sus formas, el abandono de los familiares puede tener consecuencias
devastadoras en la vida de los adolescentes· La falta de apoyo y guía puede llevar a los
jóvenes a sentirse solos, desamparados y sin rumbo· Pueden experimentar sentimientos de
abandono, rechazo, inseguridad e incluso ansiedad y depresión· Además, la falta de
supervisión y cuidado puede exponer a los adolescentes a situaciones de riesgo, como el
consumo de drogas, el embarazo adolescente o la delincuencia·
Los adolescentes perdidos por el abandono de sus familiares a menudo buscan formas de
llenar el vacío emocional y la falta de afecto que sienten· Pueden buscar la aceptación en
grupos de amigos problemáticos, pueden recurrir al consumo de drogas o alcohol para
evadirse de sus problemas, o pueden meterse en problemas con la ley para llamar la
atención· En definitiva, los jóvenes que se sienten abandonados buscan desesperadamente
sentirse queridos, valorados, reconocidos y aceptados, y muchas veces recurren a
comportamientos autodestructivos para lograrlo·
Es importante tener en cuenta que el abandono de los familiares no solo afecta a los
adolescentes en el presente, sino que también puede tener repercusiones a largo plazo en
su vida adulta· Los jóvenes que han experimentado el abandono de sus familiares pueden
tener dificultades para establecer relaciones saludables en el futuro, pueden tener
problemas de autoestima y confianza en sí mismos, y pueden experimentar dificultades
para encontrar su camino en la vida·
Por todo esto, es fundamental que los familiares de los adolescentes se comprometan a
brindarles el apoyo y la guía que necesitan· Los padres, tutores y otros familiares cercanos
deben estar presentes en la vida de los jóvenes, escucharlos, comprenderlos y apoyarlos en
sus dificultades· Deben demostrarles amor, aceptación, afecto, fomentar su autoestima y
confianza en sí mismos, y guiarlos en la toma de decisiones importantes·
Si un adolescente se siente perdido por el abandono de sus familiares, es fundamental que
busque ayuda· Puede recurrir a un profesional adulto de confianza como un profesor o
familiar, o un especialista de la salud mental, como un psicólogo o terapeuta, para recibir
apoyo emocional y guía adecuada· También puede acudir a organizaciones de apoyo para
adolescentes, donde encontrará el acompañamiento y la comprensión que necesita·
Los adolescentes perdidos por el abandono de sus familiares necesitan comprensión, apoyo
y guía para poder superar esta difícil etapa de sus vidas· Los familiares principalmente los
padres, tienen un papel fundamental en la vida de los adolescentes, y es importante que
estén presentes y disponibles para ayudarlos a enfrentar los desafíos que se les presentan
en la vida. Solo así los adolescentes podrán sentirse queridos, valorados y seguros, y podrán
encontrar su camino con confianza y determinación·
Quiero ahora que te hagas la siguiente pregunta: ¿Estás tú presente en la vida de tu
persona adolescente?