Por: Licenciada Jennyfer Vásquez
Especialista en psicología de adolescentes
Máster / Mentor /Coach profesional de adolescentes
La adolescencia es una etapa muy importante y difícil en la vida de cualquier persona, en esta etapa se producen muchos cambios tanto físicos, emocionales, hormonales, sociales y cerebrales. Los adolescentes, se encuentran en un proceso de mucha transición hacia la edad adulta, todos estos cambios por múltiples razones, causan muchos desafíos tanto para el adolescente como para su entorno.
En diversas ocasiones, las personas adolescentes viven esta etapa sin el acompañamiento adecuado o de un adulto que forme parte de sus referentes y personas de confianza, esta falta de acompañamiento puede ocasionar problemas de todo tipo por ejemplo: con su autoestima, la confianza, conducta, relaciones sociales entre otros, por ello es fundamental aportar y promover la adolescencia acompañada, para que puedan recibir el apoyo, y la guía necesaria para vivir esta fase de la vida con las mejores herramientas y habilidades que puedan tener, pues en un periodo de desarrollo muy complejo de llevar.
La adolescencia acompañada abarca entrar en un proceso, en que los jóvenes puedan recibir una guía y un apoyo de manera continua por parte de sus padres, cuidadores, adultos acompañantes, mentores o profesores y líderes de referencia para ellos.
¿CÓMO PUEDE DARSE LA ADOLESCENCIA ACOMPAÑADA?
Este acompañamiento al que hacemos referencia y promovemos puede darse de diferentes maneras como:
1.La escucha activa: con un dialogo en confianza y sin autoritarismo. Por lo general cada familia tiene su sistema de creencias en cuanto a la manera como educan a los hijos, sin embargo, en la etapa adolescente, es importante que los jóvenes participen de ciertas acciones y decisiones del hogar, y para ello es sumamente necesario, tener la práctica de una escucha activa al respeto de las comunicaciones, esto, sin juzgar opiniones y poder como adultos estar en una posición que se enfoque, más desde el amor, que desde la autoridad.
2.Proporcionar una educación en auditoria de los valores familiares: Reconocer e identificar los valores que cada familia proporciona, es un tema que no muchos se sientan a conversar en familia, pero no deja de ser un tema importante, pues esto ayuda al adolescente a saber con lo que se va identificando ante lo que presente la vida; aprende a tomar decisiones, y además a tener autonomía en momentos importantes como, por ejemplo: la presión de grupos y los riesgos propios de la etapa.
- 3. Apoyarlos a que aprendan habilidades personales para la vida: Sin duda alguna, las habilidades propias que desarrolle y adquiera un adolescente, no caducarán nunca, y para ello es necesario que le ayudemos a validar cuales son las que tiene, y de cuales carece, permitiendo saber lo que pueda necesitar personalmente, para poder convertirse más adelante en quizás el profesional y adulto que sueña.
- Permitiéndoles el acceso a recursos y servicios que estén al alcance: Proporcionarle el acceso a la educación, es un tema que quizás pensemos ni siquiera deba dudarse, pero sabemos que muchas familias al carecer de ciertos recursos, llegan al tope de sus posibilidades por más que lo quieran y deseen. En este aspecto es importante saber lo que como adultos acompañantes podemos y debemos ofrecer, refiriéndonos, no solamente a la educación, sino también, al acceso a la tecnología, deporte, ocio, actividades de disciplina, cultura, arte, música entre otros; los cuales le aportarán grandes beneficios.
- Dejando atrás la creencia de que, al llegar a la mayoría de edad, ya no necesitan ayuda: En este punto les podemos decir que es uno de los temas que más observamos en las familias con las que trabajamos. Cuando el adolescente llega a su mayoría de edad, muchas veces se piensa que está capacitado para enfrentar la vida solo. Este pensamiento ha quedado atrás, pues las neurociencias nos han dejado claro, que el cerebro humano no madura en su totalidad hasta aproximadamente los 25 años, y es en la corteza prefrontal donde se encuentra el desarrollo de todas las funciones ejecutivas que nos permiten tomar decisiones lógicas y conscientes, siendo así, lejos estamos de pretender que a los 18 o 21 años, una persona adolescente aún, esté 100% capacitada en sus decisiones para la vida, esta es una gran base científica para promover la adolescencia acompañada.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTE ACOMPAÑAMIENTO EN LA ADOLESCENCIA?
Este acompañamiento permite a los adolescentes el poder sentir una seguridad tanto de ellos como del entorno familiar o de crianza, les permite también sentir que cuentan con un respaldo, y a su vez se afirman en ser valorados por esos adultos que los acompañan, esto va a ayudar a que puedan enfrentar los grandes retos y desafíos propios de la etapa y la vida.
Los adolescentes que reciben acompañamiento, se ha comprobado tanto por estadísticas como por estudios, que tienen más probabilidades de poder llevar interrelaciones más sanas, felices y positivas, les permite tomar decisiones más lógicas y racionales, además, mostrar una mejor gestión emocional hacia lo que recibe, y percibe de la vida. Es importante saber que una adolescencia acompañada, no solo es beneficioso para el propio joven, sino también para su entorno familiar, escolar, laboral y por ende para la sociedad.
¿Estás aportando con alguna persona adolescente en tu vida en acompañamiento?, Si la respuesta es positiva continúa, y si no, jamás des por perdido a una persona adolescente, y acompáñala en su camino al adulto que todos terminamos siendo.