Qué es el ácido hialurónico (AH)
Es un mucopolisacárido de la familia de los glicosaminoglicanos formado por cadenas de N-acetilglucosamina y ácido glucurónico.
El AH es un agente humectante porque se trata de una sustancia gelatinosa altamente hidrófila, es decir, con una alta capacidad higroscópica o de captación de agua, preservando el equilibrio acuoso de los tejidos.
Interviene en los procesos de regeneración de los tejidos dañados. Facilita la migración celular en casos de inflamación y posee un efecto anti-inflamatorio por regulación de ciertas citocinas.
Existen diferentes tipos de texturas de AH, con diferentes propiedades viscoelásticas. En función de la indicación y de la zona a tratar, se elegirá el tipo de AH más adecuado. Las propiedades reológicas del AH van a depender de la reticulación de las cadenas de AH libre, del peso molecular de las cadenas, de la concentración, de la longitud de las cadenas y de la presencia o no de AH libre.
En el caso del tratamiento de la atrofia vulvo-vaginal, el AH utilizado para tratar la atrofia vulvar será de propiedades reológicas diferentes al AH utilizado para tratar la vagina y el vestíbulo.
¿Cómo y para qué se utiliza?
El ácido hialurónico en ginecología estética se ha integrado principalmente a tratamientos de regeneración vulvovaginal. Lo utilizamos mediante fillers o rellenos, que deben ser aplicados siempre por un profesional médico capacitado.
El objetivo de las micro-inyecciones con ácido hialurónico es realizar una bioestimulación del tejido vaginal y vulvar para recuperar su hidratación aumentando la absorción de agua a nivel de la matriz extracelular, recuperando la lubricación vaginal que se pierde con la disminución de estrógenos de la menopausia. Por otro lado, el ácido hialurónico hace efecto de “relleno” en los labios mayores de la vulva recuperando su aspecto juvenil.
Estos procedimientos buscan mejorar la hidratación y elasticidad de la mucosa vulvovaginal. Esto puede ser de gran ayuda para las mujeres que experimentan sequedad o molestias durante las relaciones sexuales o falta de lubricación durante el coito tras el roce mantenido.
El ácido hialurónico actúa como un hidratante natural, reteniendo el agua en los tejidos y promoviendo la hidratación y la regeneración celular. En la ginecología estética, lo aplicamos de manera precisa y controlada para restaurar la calidad de los tejidos, mejorar la comodidad y el bienestar de las mujeres.
Indicaciones del ácido hialurónico vaginal
En el ámbito de la ginecología regenerativa, podemos utilizar el ácido hialurónico vaginal para tratar:
- La sequedad vaginal, más predominante en la menopausia y perimenopausia por la atrofia genital debida al déficit de estrógenos, pero también presente en el postparto y en pacientes que usan anticonceptivos hormonales de uso prolongado.
- La dispareunia o dolor con las relaciones sexuales.
- Para hidratar una cicatriz de episiotomía que provoque molestias o dolor.
- Tratamiento de las dermatosis vulvares como el liquen escleroso
- Atrofia vulvar
La atrofia vulvo-vaginal (AVV) es una patología habitual en las mujeres y afecta principalmente a mujeres postmenopáusicas. Entre los síntomas habituales se incluyen la sequedad vaginal, la irritación, el picor y la dispareunia. El déficit de estrógenos es responsable de la mayoría de los cambios anatómicos, citológicos, bacteriológicos y fisiológicos que ocurren en el sistema reproductor femenino después de la menopausia.
La causa más frecuente es la menopausia fisiológica, pero también nos encontramos pacientes con AVV a cualquier edad por menopausias quirúrgicas o farmacológicas tras el tratamiento de determinadas neoplasias, por el consumo de determinados fármacos como la isotretinoína, los antidepresivos tricíclicos o los neurolépticos.
Tratamiento de la atrofia vulvar con ácido hialurónico
La atrofia vulvar afecta principalmente al tejido adiposo de los labios mayores.
Con la edad, la menopausia, el descenso de estrógenos por otras causas, los partos, etc., los labios mayores se atrofian, pierden turgencia y dejan más expuesto el introito vaginal, dando un aspecto envejecido a los genitales externos femeninos y molestias funcionales como aumento de la sequedad vaginal, dolor en las relaciones, desequilibrios del pH vaginal e infecciones recurrentes, y sensación de roce o irritación.
También está indicado en el tratamiento de los síntomas asociados al liquen escleroso vulvar, como son la atrofia y la retracción vulvar.
¿Cómo se realiza el tratamiento con ácido hialurónico vaginal?
Se administra inyectándose en la mucosa de la vagina, en el vestíbulo vaginal o en la vulva.
El tratamiento de hidratación con ácido hialurónico vaginal se realiza en consulta y se tolera perfectamente. Solemos administrar anestesia tópica o inyectada en función de la zona a tratar.
¿Qué cuidados necesito durante el tratamiento con ácido hialurónico vaginal?
Durante la semana previa al tratamiento no se recomienda la toma de anticoagulantes, de aspirina ni de vitamina C.
Durante los 5-7 días posteriores al tratamiento se deben evitar los lugares húmedos (como piscinas, saunas o jacuzzis) y las relaciones sexuales.
Inyectando ácido hialurónico de forma muy superficial en el epitelio vaginal, conseguimos una hidratación y engrosamiento el epitelio a este nivel creando también un microambiente adecuado para el crecimiento de los lactobacilos que son los responsables de mantener el ph vaginal.
La duración del efecto del ácido hialurónico vaginal se estima entre 6 meses y un año con variabilidad entre las mujeres.
En resumen, el ácido hialurónico en ginecología estética es una excelente herramienta. Ofrece soluciones viables y no invasivas, para problemas íntimos comunes que pueden afectar la calidad de vida de las mujeres.
Su aplicación cuidadosa y precisa puede ser una herramienta efectiva para mejorar la hidratación, elasticidad y tonicidad de los tejidos vaginales. De este modo, contribuye de forma notable a tu bienestar y comodidad.
Dra Laura Purkut
Ginecología y obstetricia
Ginecología Láser, estética regenerativa y funcional.