Si educas a una mujer , educarás a toda una comunidad. Y si le damos las herramientas pertinentes su potencial puede manifestarse exponencialmente; pero no siempre fue así. Madame Curie fue una de las personas que más honraron a la ciencia y a la humanidad. Aunque ya había ganado un premio Nobel, y pronto sería la primera persona en el mundo que ganara dos, Madame Curie fue rechazada como aspirante a la augusta Academia Francesa de Ciencias, simplemente por ser mujer.
Si eres mujer, es entendible que te incomode tamaña ofensa.
Así hirvió la sangre de las heroicas mujeres que han luchado por su derechos y han posesionado su rol a través de la historia. Ya en el siglo XX, un ejército de mujeres puso en marcha formalmente, por diversos sucesos y motivos el movimiento de emancipación de la mujer, que ha logrado igualdad de oportunidades para la educación, el desarrollo y la felicidad. Igualdad de salarios para similares empleos. Igualdad social ante la ley y reconocimiento del derecho de la mujer a ser libre y buscar en la libertad su plena condición humana. Loable aspiración de la mujer. Es justo y necesario que la mujer ocupe el lugar que le corresponde como compañera del hombre y como usufructuaria con él, de los frutos del árbol de la vida. La mujer debería compartir con el hombre la responsabilidad y la felicidad del hogar, la familia y el matrimonio. Asimismo, la responsabilidad de resolver los problemas sociales, políticos de su entorno y de su comunidad. La mujer actual debería comprometerse e involucrase cada vez más en la toma de decisiones del gobierno , es allí dónde realmente la potencia de la mujer está en su comunidad. La mujer debe asegurar el presente y el futuro de nuestra generación y de la raza humana.
Es normal en la actualidad ver frágiles figuras femeninas en talleres, la industria y hasta en la construcción, desempeñándose como obreros. Éstas realidades no sólo lo notan los sociólogos.
La mujer debe ser auténtica y no olvidar su digno rol de complementación. Un hombre auténtico aspira encontrar a una mujer verdaderamente femenina, que siembra y cultiva el misterio que la envuelve.
Las mujeres de hoy deben ser mujeres seguras, radiantes, de constantes y nuevos encantos, novedosos aspectos, natural belleza y nuevas facetas solidas. Un hombre auténtico se conforma con una verdadera mujer femenina para venerarla y depositar sus trofeos de sus victorias físicas , intelectuales y morales, porque la mujer representa ese calor inédito indescriptible , la bondad y el acercamiento.
Las mujeres deben seguir en sus luchas, sin treguas en lo referente a las oportunidades y los cánones salariales; pero que al mismo tiempo cultiven sus personalidades y proyecten su formación y cualidades en la educación de sus hijos, del bienestar de su propio hogar, familia y el desarrollo de todas sus potencialidades para con la comunidad.
Por: LUIS ALBERTO VEGA CASTRELLÓN
SOCIOLOGO
Tel / OFIC: (323) 290-5363
Cel: (507) 66500116.
E-Mail: luisvega@laespaldasindolor.com
Web Site: laespaldasindolor.com
Facebook: BIENESTAR INTEGRAL
Instagram: doterra_pty