El mar acariciando la arena ya sea bajo el sol o las estrellas son unos de los momentos
Que a muchos compositores ha inspirado sin importar la generación de la
que se forme parte.Te compartimos algunos temas que siempre estarán en
el soundtrack mientras pasas días de sana diversión.
Pedacito de playa
Esta canción lanzada en 2024 del colombiano Juan Fernando Fonseca Carrera,
para todos Fonseca a ritmo de merengue pop, nos hace pensar con aquella
persona con la que quisiéramos estar a un pedacito de playa en una noche estrellada.
Vamos pa la playa
Zico Alberto Garibaldi Roberts para todos “Kafu Banton”, es el autor de esta megatema
que muchos hemos cantado, y que nos pone en la mente aquella escena en que
se va rumbo a la playa desde el primer saludo del sol hasta el momento en que llegas
y estás con los friends, tenido el short, la toalla en una atmósfera llena de diversión
con “guiales”.
Surfin USA
Este clásico de los Beach Boys, desde que salió en 1963 es un símbolo de
las playas de California y de todos aquellos, que le gusta el estilo playero sin importar
la geografía porque la música en sí es mundial. Siempre ha sido una referencia
de la juventud y la libertad sin importar la edad.
Calma
Los boricuas Pedro Francisco Reyes Sosa (Pedro Capo) y Carlos Efen Reyes Rosado
(Farruko) lanzaron en 2018 esta contagiosa balada pop, que insta a relajarse en
algún punto del Caribe dejando atrás todo tipo de preocupaciones.
In the summertime
Los británicos Mungo Jerry en 1970 llegaron a estar en los oídos del Mundo entero
Con esta joya escrita por Ray Dosert, el líder de este grupo, que nos da a entender
si ya no está lloviendo es una certeza de que puedes tocar el cielo. No olvidemos
Que el cantante jamaicano, hizo una versión de este éxito en su CD Boombastic, lo llevó
que muchos noventeros se encontrarán con el clásico.
Cuando me pongo cursi: Entre palabras y fotografías, un homenaje a la vulnerabilidad
Desde el prefacio de Cuando me pongo cursi, María José Sucre nos introduce en un universo íntimo donde la poesía, la fotografía y la reflexión se entrelazan para invitar al lector a un diálogo sincero consigo mismo. Publicado en noviembre de 2024, el libro no solo ha sido reconocido por su profundidad emocional y estética, sino que también fue catalogado por Amazon en su primera semana de publicación como la mejor novedad en la categoría de Artes, Cine y Fotografía, un logro que reconoce su impacto en el panorama literario y artístico contemporáneo.
El lanzamiento oficial del libro fue llevado a cabo en el Centro Espacio Arte de Panamá y contó con la introducción por parte de la escritora ganadora del Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró, Eyra Harbar.
Una autora multifacética
María José Sucre es mucho más que poeta. Psicóloga de formación, consultora y emprendedora, ha construido una trayectoria profesional que combina el desarrollo humano con la innovación empresarial. Es fundadora de Humanidea, una firma de consultoría en gestión del talento que integra soluciones tecnológicas para optimizar el desempeño organizacional.
Esta combinación de disciplinas define su mirada única: como psicóloga, comprende las emociones humanas en su complejidad; como emprendedora, busca crear herramientas para transformar vidas; y como autora, utiliza la poesía como un medio para explorar y compartir sus propias experiencias. “Escribir me permitió sanar y conectar con mi esencia”, confiesa Sucre, “y mi mayor deseo es que este libro inspire a otros a hacer lo mismo”.
La esencia de Cuando me pongo cursi
El libro está dividido en capítulos temáticos, cada uno explorando facetas de la vida como el amor, la sanación y el paso del tiempo. Los poemas de Sucre combinan una sencillez que los hace accesibles con una profundidad que invita a la introspección. A través de fotografía callejera, retratos e imágenes de la naturaleza —árboles, mares, estaciones—, la autora simboliza emociones y procesos de transformación.
Uno de los grandes atractivos de la obra son las actividades prácticas incluidas al final de cada capítulo. Estas invitan al lector a escribir sus propias reflexiones, a través de ejercicios diseñados para fomentar la creatividad y explorar el poder sanador de las palabras. Por ejemplo, en una de estas actividades, Sucre reta a los lectores a narrar un momento de sanación personal mediante la rima encadenada. “La poesía tiene un poder que a menudo subestimamos”, afirma la autora. “Es una herramienta de autoconocimiento que puede ayudarnos a encontrar claridad en medio del caos”.
La fotografía como extensión del poema
Pero Cuando me pongo cursi no se limita a las palabras. El libro está acompañado por una colección de fotografías que Sucre capturó a lo largo de los años, muchas de las cuales han sido exhibidas en exposiciones locales e internacionales. Estas imágenes no solo complementan los poemas, sino que también funcionan como piezas independientes de arte visual.
Las fotografías, al igual que los textos, encuentran su inspiración en los gestos cándidos, la naturaleza y los pequeños detalles de la vida cotidiana. En palabras de la autora, “cada imagen acompaña a un poema; y se convierten en momentos congelados que buscan transmitir una emoción, una verdad, una historia”.
Un aporte a la literatura y el arte
Con Cuando me pongo cursi, María José Sucre no solo consolida su voz como autora, sino que también redefine el concepto de vulnerabilidad como una fortaleza. Su obra es una invitación a explorar las emociones humanas con valentía y honestidad, a través de palabras que inspiran y fotografías que conmueven.
El libro, que ya está disponible en formato físico y digital, representa un importante aporte a la literatura panameña y más allá. Sucre ha demostrado que el arte puede ser tanto un refugio como un puente, y que la combinación de poesía y fotografía tiene el poder de transformar las perspectivas y sanar corazones.
A medida que Cuando me pongo cursi encuentra su camino hacia las manos de nuevos lectores, queda claro que esta obra no es solo un libro; es un acto de conexión. Con cada página, María José Sucre nos recuerda que, en las palabras y en las imágenes, podemos encontrar no solo belleza, sino también el coraje para ser auténticos.