Por: Licenciada Jennyfer Vásquez
Máster en psicología infantil y de adolescentes
Máster / Mentor /Coach profesional de adolescentes y familias
La adolescencia es un periodo lleno de cambios físicos, emocionales y sociales. Los jóvenes enfrentan transformaciones abrumadoras y desafiantes durante esta etapa. Por lo tanto, la guía de los padres es crucial para ayudar a los adolescentes a atravesar estos cambios de forma positiva y saludable, esta es la parte que en nuestra experiencia hemos podido observar es donde más vacíos existen, pues muchos padres carecen de habilidades para este acompañamiento, aunque tengan todas las intenciones positivas con sus chicos.
La supervisión de los papás implica estar involucrado en la vida de los hijos, conocer sus actividades, intereses y amistades, y también establecer límites y reglas claras para orientar su comportamiento y decisiones. Los adolescentes requieren la guía y el respaldo de sus padres para adquirir habilidades como la autodisciplina, la responsabilidad y la toma de decisiones fundamentadas.
Cabe la pregunta ¿Estás presente en la vida de tu persona adolescente?
Deben participar activamente en la vida de sus hijos adolescentes, manteniendo una comunicación afectiva, abierta y honesta. Escuchar atentamente a los jóvenes, demostrar interés en sus inquietudes y brindarles consejos constructivos son acciones fundamentales para fortalecer el vínculo entre padres e hijos y fomentar un ambiente familiar positivo, para ello los padres necesitan muchas veces orientación y educación.
La supervisión de los padres es fundamental para evitar comportamientos riesgosos en los adolescentes, como el consumo de alcohol y drogas, conductas sexuales arriesgadas, violencia o acoso escolar. Establecer normas claras sobre estos temas, proporcionar información adecuada y promover la reflexión crítica sobre las posibles consecuencias de dichos comportamientos, puede guiar a los adolescentes hacia decisiones saludables y seguras.
Que los progenitores supervisen es esencial para fomentar el desarrollo cognitivo y emocional de los adolescentes. Necesitan límites y estructura para sentirse seguros, pero también libertad y autonomía para explorar. Hallar un equilibrio entre supervisión y confianza es fundamental para permitirles crecer y desarrollarse correctamente.
A continuación, te presento algunos consejos prácticos para los padres que desean mejorar la supervisión de sus hijos adolescentes:
– Establecer una rutina familiar: Mantener horarios regulares para las comidas, el estudio, el ocio y el descanso puede ayudar a los adolescentes a organizarse y gestionar su tiempo de manera eficiente. Además, la rutina familiar fomenta la comunicación y el sentido de pertenencia en el hogar. Conscientes de las ocupaciones diarias de los padres, permite hacer disciplinas en las rutinas que ayuden a la persona adolescente a crearlas. ¡Deja a un lado el celular en momentos con tu adolescente!, lo que pueda surgir en los espacios dedicados conscientemente, será positivo a mediano y largo plazo en la relación con tus jóvenes.
– Promover la participación en actividades extracurriculares: Las actividades deportivas, artísticas o de voluntariado pueden ser beneficiosas para los adolescentes, ayudándoles a desarrollar habilidades sociales, emocionales y cognitivas. Los padres deben estimular la participación de sus hijos adolescentes en actividades que les apasionen y les permitan crecer como individuos. No olvidemos que los padres son ejemplo a seguir, por ello empezar con estas actividades será un punto de partida a la vista de los jóvenes ¿Realizas algún deporte o actividad física como padre o madre en estos momentos?
– Establecer reglas y límites claros: Los adolescentes necesitan límites y reglas para orientar su comportamiento y tomar decisiones responsables. Es importante que los padres establezcan normas coherentes y consensuadas con sus hijos, explicando las razones detrás de las mismas y fomentando el diálogo y la negociación. En este aspecto se habla mucho de las dificultades que el establecimiento de reglas causa en los adolescentes, sin embargo, es importante que se establezcan con la participación del adolescente para que siente autonomía en la toma de decisiones y que sepa que ha sido tomado en cuenta.
– Promover la comunicación afectiva, abierta y honesta: Los padres deben estar abiertos a escuchar a sus hijos adolescentes, brindándoles apoyo y orientación en momentos de dificultad. Es fundamental que los adolescentes se sientan seguros de hablar con sus padres sobre sus preocupaciones, miedos o inquietudes, sin temor a ser juzgados o castigados.
– Fomentar la autonomía y la responsabilidad: Los padres deben permitir que sus hijos adolescentes asuman progresivamente responsabilidades en casa y en la escuela, promoviendo su autonomía y autoestima. Delegar tareas y decisiones en los jóvenes les ayuda a desarrollar habilidades de liderazgo, colaboración y resolución de problemas.
La supervisión de los padres es esencial en la vida de los adolescentes, ayudándoles a navegar por los desafíos y oportunidades que surgen durante esta etapa de transición. Los padres deben estar presentes en la vida de sus hijos, brindándoles apoyo, orientación y amor incondicional. A través de una comunicación abierta y honesta, estableciendo reglas claras y promoviendo la autonomía y la responsabilidad, los padres pueden contribuir al bienestar y desarrollo integral de sus hijos adolescentes. ¡La supervisión de los padres es clave para el éxito y la felicidad de los jóvenes!