Es una condición inflamatoria que impacta las membranas de las fosas nasales y senos paranasales. Se trata de una enfermedad multifactorial en la que pueden intervenir trastornos mucociliares, procesos infecciosos (virales, bacterianos, fúngicos), cuadros alérgicos y estados inflamatorios de la mucosa debido a diversas etiologías.
La rinitis y la sinusitis coexisten, por lo que el término más correcto para referirse a esta enfermedad es rinosinusitis.
Es una enfermedad bastante común entre la población en general. Se manifiesta tanto en niños como adultos y se produce por inflamación de la mucosa que se encuentra en la parte interna de los senos paranasales. Los senos paranasales a su vez, son cavidades que se encuentran ubicadas en la cara y normalmente deben estar despejadas, haciendo que el aire circule libremente a través de ellas para influir en los procesos de respiración, olfato y foniatría. Dichas cavidades drenan en las fosas nasales por debajo de los cornetes, a través de unas aberturas llamadas meatos nasosinusales. Al producirse la inflamación, se obstruye esta vía y la persona comienza a sentir molestias y dificultad para respirar.
Según su manifestación en el paciente, puede clasificarse en:
Sinusitis Aguda. Cuando su evolución clínica se alcanza entre las 4 – 12 semanas y los síntomas se presentan luego de un resfriado que el paciente manifiesta “no mejora”.
Sinusitis Crónica. Se mantiene durante 3 meses o más la condición, con sintomatología más inespecífica. Dentro de esta clasificación se identifica la sinusitis con pólipos nasales (sinusitis crónica hiperplásica) y sinusitis crónica sin pólipos nasales.
Los síntomas comunes de la sinusitis crónica con pólipos nasales incluyen:
- Goteo y congestión nasal.
- Mucosidad que baja por la garganta, también conocida como goteo posnasal.
- No poder oler.
- No poder saborear.
- Dolor facial o de cabeza.
- Dolor en los dientes.
- Sensación de presión sobre la frente y la cara.
- Ronquidos.
Factores de riesgo
La presencia de infecciones, alergias u otras condiciones que provoquen inflamación crónica en la nariz o los senos paranasales puede incrementar la probabilidad de desarrollar pólipos nasales.
Entre las afecciones que suelen estar relacionadas con los pólipos nasales se incluyen:
Asma.
Sensibilidad a la aspirina.
Fibrosis quística.
Infecciones dentales.
Falta de vitamina D.
Tener antecedentes familiares de pólipos nasales también podría aumentar el riesgo.
Pruebas para el diagnóstico de pólipos nasales pueden comprender:
Endoscopia nasal
Estudios por imágenes
Pruebas de alergia
Prueba de fibrosis quística
Análisis de sangre
La rinosinusitis crónica con pólipos es difícil de eliminar. El tratamiento dependerá de la causa de la hinchazón y la irritación, con el objetivo de disminuir los síntomas y mejorar la vida.
A continuación, se presentan medidas que pueden contribuir a disminuir las posibilidades de desarrollo o recurrencia de pólipos nasales:
Controla las alergias y el asma siguiendo tu plan de tratamiento. Asegúrate de mantener los síntomas bajo control y consulta con tu proveedor de atención médica si es necesario.
Evita factores que puedan irritar la nariz, como el humo del tabaco, los gases químicos y el polvo. En caso de ser fumador, considera hablar con tu proveedor de atención médica para recibir orientación sobre cómo dejar este hábito.
Lávate las manos de manera regular y completa, ya que esto es una medida efectiva para protegerte contra infecciones que puedan causar irritación en la nariz y los senos paranasales.
Utiliza un humidificador para agregar humedad al aire, lo que puede prevenir la obstrucción e irritación nasal. Asegúrate de limpiar el humidificador según las indicaciones para evitar el crecimiento de bacterias.
Incorpora un enjuague nasal a tu rutina. Enjuagar la nariz con un atomizador de agua salina o un lavado nasal puede ayudar a eliminar irritantes. Puedes adquirir atomizadores nasales de agua salina y kits de lavado nasal sin receta médica, los cuales incluyen instrucciones de uso.
Acude a consulta oportunamente para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuado de acuerdo a los síntomas que estés presentando.
Autor: Brenda Zúñiga
Especialista en Otorrinolaringología