Para cerrar un ciclo y comenzar uno nuevo atrayendo, abundancia, paz y prosperidad es indispensable cambiar la mirada hacia aquello que queremos que funcione, dejando de enfocarnos en aquello que no ha ido bien.
Lo bueno atrae más de lo bueno, así que mantener el pensamiento enfocado en aquello que se desea es crucial para darse cuenta de las oportunidades que se abren ante tus ojos. La gratitud es el mejor ejercicio para lograr este cambio de mentalidad, agradecer las lecciones aprendidas de los ciclos que se cierran y agradecer las nuevas oportunidades que se presentan ante las nuevas puertas que se abren.
Te propongo un ejercicio para cerrar este año:
Primero, has un proceso de limpieza físico y mental, es decir que vas empezar por liberarte de todo aquello que ya no necesitas, a nivel mental, pensamientos, preocupaciones o
resentimientos. Para esto, te servirá, tomar una hoja de papel y escribir una o varias cartas con lo que deseas dejar atrás, cortando ataduras, y dejando en el papel aquello que no quieres llevar contigo hacia el nuevo comienzo. Puedes dirigir la carta hacia situaciones, o emociones internas que desearías transmutar en el período que viene. Una vez terminada la o las cartas, puedes hacer una lista de las lecciones que te ha dejado cada evento, persona o la necesidad que te ha llevado sentir cierta emoción que deseas transmutar. Al terminar la carta enciende una vela y quema la carta y guarda únicamente las lecciones aprendidas, ya que estas resuelven la pregunta constante del ¿por qué? Y ¿Para qué? dando claridad y apoyando el proceso de paz mental.
Por otro lado, a nivel físico, deshazte de ropa, artículos y todo aquello a lo que no le has dado uso durante los últimos seis meses o en el año. Puedes regalar, vender o botar, dependiendo de la condición de cada objeto, brindando la oportunidad a otros de disfrutar de algo que tu ya no usas; o a ti mismo de obtener un ingreso no esperado para un nuevo comienzo. Por último, lo que esté dañado, bótalo o si lo quieres conservar, arréglalo.
Segundo, haz una lista de gratitud, puedes hacerla de dos formas: la primera; listar al menos 5 cosas buenas que haya traído el ciclo que cierras. O la segunda, puedes recorrer cada mes del año que se cierra y elegir una cosa por la que estuviste agradecido en cada mes. Para lo anterior, puedes usar las lecciones aprendidas de aquellos eventos, emociones o ciclos dañinos que trabajaste en tus escritos de cierre. Agradece lo bueno que te ha traído la experiencia, en todas las vivencias hay como resultado una enseñanza por la que se puede sentir gratitud. Con esto en mente, tómate unos minutos, cierra tus ojos y permítete visualizar todo aquello por lo que estás agradecido, dejando que tu cuerpo se permita la sensación de la gratitud y la alegría de lo que has sembrado.
Si sientes que no tienes nada por que agradecer, recuerda que tienes vida, no todo lo que tiene valor es material y por lo general lo más valioso no lo podemos comprar. Tu familia, amigos, la sonrisa de un extraño, la capacidad de ayudar a otros y generar sonrisas, e incluso los buenos momentos y enseñanzas de seres queridos que ya no te acompañan en vida, son algunas de las cosas para estar agradecidos.
Tercero, tómate 15 minutos en calma, cierra tus ojos e imagina tu futuro cercano en el año venidero. Pon metas a nivel personal, profesional, familiar, y económico.
Puede ayudarte a responder estas preguntas ¿Qué deseo de mi trabajo y cómo soy yo siendo la persona que lo logra? ¿Qué deseo de mis relaciones y cómo es el yo que lo logra? Y así sucesivamente para cada campo de tu vida. Al responder la pregunta puedes, hacer una lista de aquello que quieres lograr y frente a cada aspecto, la descripción de cómo es el yo que logra alcanzar esa meta. Con lo anterior, logras trazar un mapa para convertirte en la persona que alcanza estos objetivos, ayudándote de la lista de gratitud y enseñanzas para aplicarlas en ese nuevo aspecto del yo que te permite lograr cada meta.
Si te diera un ejemplo se vería algo así: La meta siendo una relación de pareja armoniosa, el yo que la logra, emocionalmente asertivo, tomando de la lista de gratitud y enseñanzas del punto uno y dos el transmutar la ira reactiva y agradecer que tengo un ser amado a mi lado. Así puedes construir un mapa mental de ¿Qué? Y ¿Cómo?.
Si es necesario puedes hacer un acto de psicomagia y “sembrar” cada uno de estos deseos ya sea comiendo semillas (por ejemplo, de girasol) o sembrando alguna planta o semilla en una matera. Esto es simplemente un acto simbólico para representar las metas del nuevo comienzo y su evolución. (Recuerda que el símbolo es el lenguaje del inconsciente y por esto es tan poderoso)
Recuerda siempre que empezar el nuevo ciclo con la mente positiva, en gratitud y con el corazón en paz es la mejor manera de tener el terreno listo para cultivar muchas cosas linda Pon tu mente en la dirección correcta y tu vida entera la seguirá.
Monica Naranjo
Psicobioterapeuta, Hipnoterapeuta Clinico.