Por el Dr. Armando De Gracia Nieto
Es posible que durante un examen rutinario de empresa o tras el estudio de una molestia abdominal o lumbar se solicite un ultrasonido abdominal y que en el mismo se reporte una masa renal. Esto puede ser algo muy preocupante, llenarnos de ansiedad y muchas veces no saber qué hacer o a quién consultar.
Las masas renales pueden ser quísticas, esto es, masas con líquido adentro o pueden ser sólidas. La mayoría de las veces se encuentran en la parte más externa del riñón (la corteza renal). Sea cual sea la masa renal, generalmente no da ningún tipo de síntoma, por lo que si se descubren, con frecuencia es de manera incidental mientras se estudia alguna otra dolencia; como por ejemplo, un dolor lumbar por ciática. Por este motivo, a las masas sólidas descubiertas por casualidad, se les denomina incidentalomas.
Las masas quísticas en los riñones o quistes renales son bolsas redondas de líquido que se forman en los riñones o sobre estos. Cuando ocurren en gran cantidad en ambos riñones, puede tratarse de trastornos hereditarios que impliquen alguna afectación de la función renal. Sin embargo, y más frecuentemente, se trata de quistes renales simples. Los quistes renales simples no son cancerosos y, por lo general, no causan problemas. Hay otra variedad de quistes, llamados quistes complejos, que se necesitan estudiar y controlar. Todo quiste complejo debe ser evaluado por tomografía contrastada o resonancia magnética para definir la probabilidad de que este quiste sea canceroso. En resumen, los quistes simples, que son los más frecuentes, no tienen probabilidad de convertirse en cáncer y casi nunca causan problemas, pero los quistes renales complejos, que son los menos frecuentes, necesitan ser estudiados para definir la probabilidad de que los mismos sean cancerosos.
Sin embargo, debemos tener mucho más cuidado con las masas renales sólidas. Se estima que aproximadamente un 80% de las masas renales sólidas, menores de 4 cm, son cancerosas. Esta probabilidad aumenta si la masa sólida es más grande. El cáncer de riñón en etapas tempranas no da ningún tipo de síntoma y se puede curar con una alta tasa de éxito a través de un tratamiento oportuno. Por lo tanto, todas las masas sólidas en el riñón deben ser evaluadas con una tomografía contrastada o una resonancia magnética y, si se confirma el carácter sólido y sospechoso de la masa, se debe ofrecer tratamiento. Puede que, si se trata de una masa renal sólida muy pequeña (menor a 2cm) ,su cirujano decida darle seguimiento y diferir el tratamiento para más adelante. Usualmente una biopsia de riñón no es necesaria, debido a la alta probabilidad de que una masa sólida sea cancerosa. Existen hoy en día contadas indicaciones para biopsiar una masa renal sólida.
El médico especialista más idóneo y de mayor experiencia en el estudio y tratamiento de las masas renales es el urólogo. El urólogo es el cirujano de la vía urinaria. Esto es importante saberlo, ya que en ocasiones hay confusión en cuanto a qué especialista es el indicado para determinada afección. El conocimiento es importante a la hora de realizar un diagnóstico y un tratamiento oportuno.
El autor es Jefe del Servicio de Urología Oncológica del Instituto Oncológico Nacional. Urólogo
en Clínica Hospital San Fernando y The Panama Clinic.