El conflicto entre Rusia vs. Ucrania ha abierto la caja de Pandora en gran parte de la comunidad internacional y diversos analistas, que son de la consideración que todo puede detonar en una tercera guerra mundial.

Una de las causas que consideran los expertos, que una intervención de la OTAN Organización del Atlántico Norte, en todo caso se, es que uno de sus estados sea afectado, ya que Rusia está usando misiles hipersónicos, que pueden volar a más de 6.000 km/h y dar con objetivos hasta 2.000 km de distancia de acuerdo con un artículo de la BBC.

En esta nota también resalta que China y Estados Unidos preparan este tipo de armas. Este medio destaca la explicación que dio el ingeniero aeroespacial de la Universidad de Colorado Boulder  para la revista The Conversation,  que es la siguiente: “La velocidad hipersónica de estas armas incrementa la precariedad de la situación porque reduce severamente el tiempo de cualquier resolución diplomática de último minuto”.

Es decir que en todo caso ya no solo va ser cuestión de armar una serie de negaciones, pues, los efectos serían desbastadores sin que haya la reacción que es propia en estos casos, donde la alta capacidad puede ser el dique de un lago de sangre.

Otra de las señales es el pulseo entre China y los Estados Unidos por la isla de Taiwán, sobre el cual se ha ido armando una trama huracanada, a raíz de los globos espías, que pueden hacer pesar que esto vaya más allá de las fronteras del mar Negro.

Destacamos la nota del periodista de CNN en español Miguel Ángel Antoñanzas, que menciona la opinión del coronel retirado Jon Sweet, quien considera que diversos frentes como la Unión Europea, China, Irán y Corea del Norte se encuentran afilando sus cuchillos para un posible enfrentamiento a pesar que están con distancia geográfica debido a su punto de vista político.

Por otro lado presidentes como: Joe Biden de los Estados Unidos, Xi Jinping de China Popular, Vladimir Putin de Rusia, Kim Jong Un de Corea del Sur y en su momento el también estadounidense Donald Trump, han recordado la “Crisis de los Misiles” a inicio de los años 60 por sus declaraciones en las que hablan sobre su poderío y el arsenal de aquellas naciones, que consideran sus rivales viéndolas a su vez como un peligro a sus ciudadanos si se da la  circunstancia, no se quedarán de brazos cruzados.

También otros dicen que en lugar de un enfrentamiento bélico, toda esta trama  puede tener una carga repleta de intereses económicos por la manera en que se controla el mercado en la actualidad entre estos colosos como Estados Unidos y China, que le dan ayuda financiera a diversos países de América Latina y África.

Hoy en el escenario geopolítico también nos puede indicar que estamos ante otra posible guerra fría con base a intereses económicos y estratégicos, que según el canal de You Tube, “Memorias de Pez” se pueden clasificar en 5 grupos como: Bloque Occidental (Estados Unidos, OTAN y la Unión Europea con sus simpatizantes, los neutrales, Bloque Oriental (China-Rusia) y sus simpatizantes.

Hay que destacar que también los estadounidenses al igual que los chinos les dan mucha ayuda financiera a países de América Latina y África.

Como dato esperanzador el sociólogo panameño Iván Montalvo nos da su opinión: yo descarto la posibilidad de una guerra. Ellos saben las consecuencias devastadoras que  puede tener la tercera guerra mundial para la humanidad.  Creo que la intención es evitar la guerra a toda costa. Hay conciencias de que sería un acto criminal contra la humanidad a pesar del “rofeo” y las diferencias, yo no la veo en el horizonte en este momento.

A lo que agrega, debido a los intereses económicos en común entre Estados Unidos y China los líderes internacionales a pesar de todos esos reflejos están conscientes de eso. Ahora dicen que la guerra es negocio, pero dudo mucho que llegue a un conflicto de esa magnitud.

Hay que recordar que hay muchas empresas de la Unión Americana con fábricas en China lo que puede ser una señal que ningún grupo empresarial propio de ningún país pondrá en riesgo su inversión.

Esperamos que todo sea un análisis para evitar que no suenen las campanas como una señal de luto.

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