Nuestras costumbres diarias pueden influir en la salud de la vejiga, condicionando molestias como infecciones urinarias, cistitis y hasta incontinencia urinaria.

A largo plazo la capacidad de vaciar nuestra vejiga puede verse afectada y hay un hábito muy común que es el responsable de más de la mitad de los casos de cáncer de vejiga.

La inflamación en este órgano, que almacena la orina, puede manifestarse con síntomas como aumento en la frecuencia urinaria, ardor al orinar, sensación de vaciado incompleto, dolor en el bajo vientre y hasta orinar con sangre.

A continuación les muestro los 5 hábitos importantes a tomar en cuenta para evitar trastornos urinarios.

Ingesta de líquidos:

El adulto promedio sano debe ingerir de 2 a 3 litros de líquido durante el tiempo que esté despierto. Y esto, que parece ser una tarea sencilla, cuenta con algunos puntos importantes.

La calidad del líquido: debe ser principalmente agua, limitar la cafeína y evitar los refrescos carbonatados con exceso de azúcar, como las sodas.
Repartir la ingesta de líquidos durante todo el día: no se trata de tomarse un litro de agua en una sola toma para cumplir con un número y tampoco pasar el día entero sorbiendo pequeñas cantidades de un termo.
Con utilizar vasos de 6 a 8 onzas y beber un vaso cada una o dos horas se logra la ingesta adecuada.

Las personas que tienen enfermedades crónicas como insuficiencia renal o cardíaca deben consultar con su médico para conocer exactamente la cantidad de líquido que pueden ingerir.
Los atletas que presentan grandes pérdidas deben aumentar la cantidad de líquido que deben tomar.

Beber agua antes de acostarse a dormir puede afectar a algunas personas provocando deseos de orinar mientras están dormidos, con posterior dificultad para volver a conciliar el sueño. En estos casos se debe consultar con su urólogo para estudiar las causas que provocan el deseo de orinar durante las noches.

No aguantar las ganas de orinar:

Esta es una práctica muy común en mujeres y niños que por encontrarse realizando una actividad aplazan el tiempo para ir a orinar.
Y es una de las principales causas de molestias urinarias en niños.
A corto plazo, aguantar las ganas de orinar puede producir infecciones urinarias y dolor.
A largo plazo, es responsable de disfunciones de la vejiga por la sobredistensión del músculo de las paredes de la vejiga, esto quiere decir que tu vejiga será más grande pero menos fuerte y con menos capacidad para contraerse y vaciarse completamente. Esto se traduce en vejigas hiper o hipoactivas y también en incontinencia urinaria.

Al encontrarse orinando debe ser en una posición relajada, no se debe hacer esfuerzo y pujar para acelerar el chorro y tampoco se debe detener el chorro antes de haber terminado.

Evitar el estreñimiento:

El estreñimiento es una causa muy común de cistitis e incontinencia urinaria.
Cuando el recto se encuentra ocupado por heces durante periodos prolongados de tiempo, se crea una compresión sobre la vejiga que puede provocar espasmos y sensación de ganas de orinar más frecuentes e incontinencia urinaria, además del colapso de la uretra requiriendo un mayor esfuerzo para poder vaciar la vejiga.
La dieta balanceada y la ingesta adecuada de líquidos ayudarán a mantener una adecuada defecación.

Higiene:

Lavarse los genitales con agua y en caso de utilizar jabones que sean suaves con PH balanceado, que no entren en contacto con la uretra, que es una mucosa y se irrita con los jabones.
Limpiarse de adelante hacia atrás luego de orinar.
Orinar luego de tener relaciones sexuales: esto no evita infecciones de transmisión sexual, pero puede barrer hacia el exterior las bacterias que se encuentren en el tracto urinario.
Utilizar ropa interior fresca de algodón, evitando ambientes húmedos y calientes en los genitales.
Evitar espermicidas y uso de lubricantes con componentes irritantes.

No fumes:

El cigarrillo es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de vejiga. Aún los cigarrillos electrónicos han sido asociados con alta exposición a agentes carcinogénicos y riesgo de cáncer de vejiga.
Pasados 10 años después de haber dejado el cigarrillo, el riesgo disminuye en aproximadamente 25% y el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga puede mantenerse hasta 20 a 25 años luego de haber dejado de fumar.

Estas recomendaciones te ayudarán a mantener tu vejiga sana.

Si presentas síntomas urinarios debes acudir a tu médico para hacer las pruebas necesarias y brindar tratamiento. Automedicarse puede llevar a tratamientos innecesarios y resistencia bacteriana.

Dra Claudia González Alfano
Cirujana Uróloga
Endourología, Laparoscopia y Cirugía Robótica.

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